El secretario general adjunto de la CTA Autónoma y de la APM, Ricardo Peidro, aseguró que “la clase trabajadora está sufriendo las consecuencias del plan económico (de la gestión nacional) al deshacer avances en derechos que se han obtenido en los últimos años” y enfatizó que “las políticas del gobierno a los que más están impactando fundamentalmente es a los trabajadores estatales”.
En diálogo radial con Política del Sur, el dirigente sindical lamentó que “la justicia juega un rol ligado al poder de turno”, aunque remarcó que “si no se consigue construir la unidad necesaria para revertir esta situación no se puede esperar que los fallos judiciales saquen de este laberinto”. “Es clave ampliar la discusión, no es reunirse y convocar a otros sino sentarse a una discusión permanente. Independientemente de las estructuras formales o de la central hay que convocar a la unidad”, sostuvo.
“Planteamos que tenemos que unir a la clase y representar a toda la clase en sus diferentes en sus diferentes diversidades. Estamos planteando el tema de la unidad como clave porque nosotros definimos a un poder tan grande como es el de los grupos económicos que nos gobiernan hoy a través del gobierno de Milei y sus cómplices”, expresó.
Sobre la movilización del 7 de agosto por el día de San Cayetano, marcó que vienen “convocando a todas las organizaciones independientemente de las luchas” y que se quiere “llegar al millón de firmas para destruir ese DNU que pasa por encima todas las estructuras de esta democracia”. “Con eso vamos a ir al Congreso, pero también a la Justicia. Si hacen oídos sordos a estas cuestiones, la verdad que no entendemos como todavía está vigente”, señaló.
En ese sentido, afirmó que “las cosas que están ocurriendo es porque hay una complicidad muy fuerte de determinados sectores que le permiten seguir a paso firme”. “El tema de la extorsión juega, pero si creemos que aisladamente provincia por provincia en su relación con el gobierno nacional va a poder salir de esto, es un error porque es una balcanización de nuestro país y la situación ya empieza a verse casi como catástrofe social dentro de muy poco tiempo”, aseveró.
Por otro lado, acerca de la reunión en el Consejo del Salario, Peidro reclamó que “fue una puesta en escena porque hay un revuelto pornográfico entre los grupos económicos y el gobierno porque hoy el salario mínimo está en 234.315 pesos, muy por debajo de la línea indigencia, y lo que propusieron los sectores empresarios fue $264.000 a octubre”. “Estaban proponiendo el salario mínimo vital y móvil más bajo de los últimos 35 años, la canasta para un trabajador sin carga de familia es de $855.700”, contó.
“Habíamos planteado y unificamos con las otras centrales sindicales una postura que sea de 482.000 para julio y 503.000 para agosto para ir recuperando. La propuesta del sector patronal fue una provocación, pero lo hicieron de acuerdo con el gobierno. El SMVM iba atado al Potenciar Trabajo y ahora lo desataron para mantenerlo congelado”, sentenció.
En esa línea, entendió que “la única solución para la clase trabajadora es que salgan conjunto de esta situación”. “La clave para nosotros es primero sacar de la postergación que están los sectores más vulnerables y tratar de sostener los derechos históricos que logramos conquistar a los trabajadores y que no se vislumbren como privilegios”, concluyó.