Obra pública y moneda propia: las agendas centrales de Kicillof para no perder protagonismo

Ante el avance libertario sobre las políticas de Estado, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, terminó encerrado en un complejo escenario del que tendrá que salir airoso si tiene deseos presidenciales y para eso hay dos temas centrales que se empiezan a manejar con premura en la agenda bonaerense.

Son dos carteras claves. La primera es sin lugar a dudas la de Economía. Atrapado por el corte de recursos que planeó Mauricio Macri con Javier Milei, el ex ministro de Cristina Kirchner tendrá que agudizar sus potencialidades políticas y sacar un conejo de la galera.

Esto tiene que ver con lo que acaba de hacer su par peronista de La Rioja, Ricardo Quintela, quien ya decidió apelar a la cuasimoneda para afrontar fundamentalmente el pago de salarios a estatales.

Política del Sur consultó una fuente del gobierno bonaerense para ver si emitir moneda está en los planes del gobernador y confirmó que ya se maneja esa posibilidad. “Sí -dijo el dirigente que conversó con este medio-. (Kicillof) lo está analizando y lo tiene en carpeta, pero no para ahora”.

Según este dirigente, el gobernador intenta tomarle el pulso al gobierno de Javier Milei y espera la resolución política de la Ley Ómnibus y el DNU 70/2023. Según lo que suceda con esas dos instancias, se avanzará o no con una nueva moneda.

Por el momento la cuestión salarial se mantiene tranquila. Hace unas horas nada más, el gobierno bonaerense otorgó un 25% de aumento a los salarios y tranquilizó el verano mientras ve cómo reacciona Milei.

El presidente de la Nación no parece estar muy preocupado por el termómetro social que significa el conurbano bonaerense ante el ajuste que está proponiendo. Si bien este 24 de enero se expondrá una manifestación social de reclamo, muchos de los sectores pertenecen a la clase media y no son precisamente los más combativos.

La pregunta del millón es qué pasará con los millones de bonaerenses que no tienen contención gremial o institucional. El corte de la Ruta 3 en La Matanza, ayer, fue un preaviso de una olla a presión que podría poner a La Libertad Avanza en un apretado escenario si no resuelve pronto la presión inflacionaria.

Milei necesita que Kicillof le mantenga enfriada la provincia, pero no parece entender esa ecuación social y se desliga de los problemas centrales del conurbano bonaerense eligiendo de enemigo a Kicillof, pero tanto el presidente como Patricia Bullrich y Macri saben que el gobernador terminará poniendo paños helados porque si deja explotar el conurbano también lo devalúa a él: caerían junto, el presidente y el gobernador.

De acuerdo a lo averiguado por este diario web, para este primer semestre, incluido el medio aguinaldo de julio próximo, la Provincia tendría la liquides de afrontar los gastos, pero advierten que el endeudamiento que pidió de 1800 millones de dólares le serviría para blindar la emisión de una moneda propia a partir del segundo semestre de 2024.

La otra agenda central para el gobernador es sin duda la obra pública, motor del trabajo en la Provincia. Milei dejó esta cartera en manos de cada provincia y cortó el aporte de dinero para estas obras de infraestructura, sobre todo caminos. Que se encargue el mercado si le interesa, opina el presidente de la Argentina.

Pero Kicillof quiere ser la contracara de Milei por eso ayer miércoles, fue a Mar Chiquita y dijo: “Este es un verano gasolero”. En esa dirección el gobernador polarizó con Milei sobre el veraneo: “Teníamos record de turismo en la costa y el presidente pinchó todo”.

El gobernador fue a poner en marcha la transformación en Autovía de la Ruta provincial 11 que une al distrito costero con Villa Gesell. Una obra clave que brindará mayor seguridad vial en la histórica ruta interbalnearia.

“La decisión es continuar la obra pública en la provincia de Buenos Aires. Parece que a veces esto es un desafío o un torneo, pero obra pública es una escuela. Ya hicimos 206 nuevas y no es que están una al lado de la otra, sino que se suelen construir en barrios y localidades donde no hay localidades y los pibes no pueden ir”, afirmó Kicillof.

Quien también utilizará el lanzamiento para revalidar el rol de la obra pública será el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, quien también estuvo presente en Mar Chiquita y que tiene la firme intención de tener una presencia constante en la mayor cantidad de distritos posibles donde haya estrenos.

“Estamos convencidos de que el camino no es el del ajuste, los recortes y el freno de la obra pública que propone el Gobierno Nacional. Los bonaerenses votaron a Kicillof para que siga la obra pública, para que siga la construcción de viviendas, de escuelas, de pavimento, de rutas, y es decisión de nuestro gobernador que ese mandato se cumpla desde el primer día”, manifestó este pasado martes el ministro en Marcos Paz, donde inició una obra hidráulica y de pavimento.