Un grupo de padres de la Escuela N°57 “Pueblo de la Paz” de Ingeniero Budge denuncia que el establecimiento no tiene agua desde principios de año y exigen una respuesta para que se normalice el dictado de clases.
“Todo esto empezó desde el año pasado, cuando empezaron los cortes de agua por el calor”, relató a Política del Sur una de las madres del colegio, y señaló que al regreso de las vacaciones de verano, en marzo, se encontraron con que “no entra el agua” al edificio.
Detalló que los tanques cisterna “están arriba del piso, no están enterrados como corresponde, porque está mal hecho desde el Consejo Escolar”, por lo que “el agua que entra no tiene presión para cargar los tanques”. “Venimos piloteando la situación ya que los directivos hicieron todo el reclamo a donde corresponde”, explicó y aseguró que tanto el personal docente como los auxiliares “cargaban los tachos de agua” con lo que salía de la canilla para “limpiar baños y cocinar”.
Como consecuencia de la falta de agua, mencionó que “no pueden garantizar la higiene” y “tampoco pueden darle el desayuno, almuerzo y merienda a los chicos” que concurren al colegio, ubicado sobre la calle Espronceda.
“Esto ya nos supera a todos. Todo el invierno tuvimos que llegar a la escuela a las 6:50 de la mañana y encontrarnos que no tenemos clases”, sostuvo y criticó que volvieron a la “época de la pandemia, donde tienen que elegir a quienes les dan clases presenciales y los demás virtual”.
Añadió que se vieron “obligados a hacer una convocatoria al Consejo Escolar” y recibieron una nota firmada por el secretario de Cultura y Educación del Municipio, Matías Gasparrini, en la que se compromete a “realizar los trabajos necesarios”, luego de que AySA renueve “la conexión” de agua de la institución.
Pero, según contó la mujer, el “jefe de cuadrilla de AySA supuestamente no encontró el caño, lo cancelaron todo y se fueron”. Cuestionó que desde la empresa “dicen que ya hicieron su trabajo, cuando es mentira”.
“Averiguamos y esta obra tiene una tardanza de tres meses, lo cual, eso quiere decir que este año vamos a terminar las clases igual, con reducción horaria”, manifestó y subrayó que los padres no lo van “tolerar más”.
Indicó que este jueves se reunirán las familias en la esquina del colegio. “Estamos reclamando y lo vamos a seguir haciendo viral hasta que aparezcan los obreros y terminen las obras rápido, no en tres meses”, reclamó y enfatizó que “los chicos tienen derecho a tener clases todos los días”.
Mientras tanto, los alumnos asisten a clases virtuales como complemento de las presenciales para no perder días de escolaridad, aunque aseguraron desde la agrupación de padres que no todos tienen “WiFi o datos” y que las familias están “haciendo lo posible para que estudien”.