Este jueves continúa el juicio por abuso sexual contra Pablo Ghisoni, el reconocido ginecólogo del Sanatorio Juncal de Temperley, que es juzgado desde el 3 de agosto pasado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora, en el marco de una investigación iniciada en 2016.
Luego de dar por finalizada la etapa probatoria, que contó con la palabra de 39 testigos, los jueces Marcelo Hugo Dellaure, Luis Miguel Gabián y Claudio José Fernández ordenaron el inicio de los alegatos, que comenzaran con el planteamiento del fiscal Jorge Betini Sansoni.
El juicio ha generado mucha expectativa, en especial en organizaciones de género que apoyaron a la ex pareja de Ghisoni y madre de sus hijos, Andrea Vázquez, durante el desarrollo de la causa, que tuvo varias idas y vueltas, con giros inesperados, que incluyeron pericias, pedidos de detención y excarcelaciones.
En la antesala de lo que será la primera jornada de los alegatos, Vázquez convocó a través de sus redes sociales para pedir justicia en la puerta de los Tribunales de Lomas, mientras se desarrolla la audiencia.
En primer lugar, está previsto que empiece la fiscalía, para darle luego lugar a la querella. Por último, será el turno de la defensa, aunque todavía no se sabe si será este jueves, por lo que se prevé que la instancia se extienda más de un día.
De acuerdo a la denuncia de Vázquez, los presuntos abusos de dos de sus hijos por los que acusa a Ghisoni ocurrieron en viviendas de Temperley y Adrogué, entre 2010 y 2016, cuando el médico vivía con sus menores.
Ella se separó en 2009 del médico y lo denunció por violencia contra ella y sus hijos, pero el Tribunal 3 de Familia de Lomas la acusó del delito de "impedimento de contacto" de sus hijos con Ghisoni.
Así, el 2 de octubre de 2012, efectivos uniformados instalaron definitivamente a sus hijos en el domicilio del progenitor, mientras le impusieron a ella una prohibición de acercamiento de 500 metros.
Si bien Vázquez fue absuelta en 2013 de esta acusación, hasta el 2015 no pudo tener contacto con sus hijos y recién en 2016 volvió a convivir con dos de ellos.
A partir de mediados de 2019, el caso dio un drástico giro con la fiscal Mabel Lois, quien dispuso la detención del imputado. Sin embargo, luego se ordenó su internación con custodia policial. Sin embargo, si situación procesal fue variando con el transcurso de la causa, hasta su excarcelación.