Juntos por el Cambio trata de recuperarse del impiadoso golpe que la realidad electoral le propinó el pasado domingo en las elecciones PASO.
Desde el bullrismo especulan por estas horas en comenzar a mostrar equipos como una forma de diferenciarse de la falta de estructura y logística que ostenta Javier Milei, aunque aún se les hace difícil procesar el análisis de los resultados del 13 de agosto.
Patricia Bullrich culpa sin miramientos a Horacio Rodriguez Larreta por la paupérrima elección de Juntos por el Cambio, entienden cerca de la Piba que el capricho del jefe de Gobierno de buscar ampliar la coalición hacia el centro fue no solo una mala lectura de la realidad sino que desperfiló la identidad del PRO.
Pudo saber PDS que la alianza opositora el 24 de junio por la tarde tuvo la gran posibilidad de concretar una noticia de impacto político: en la casa del ex ministro de Trabajo de Macri, Jorge Triaca, se propuso para contrarrestar el efecto de la entonces reciente candidatura de Massa que Juntos por el Cambio apelara a una única oferta presidencial.
En rigor, se puso arriba de la mesa la idea de entregarle la provincia de Buenos Aires al larretismo y que el Colo Diego Santilli, al que lo avalaban las encuestas y un nivel importante de conocimiento, sea el único candidato a gobernador, lo veían objetivamente como el más competitivo contra Axel Kicillof.
En tanto a nivel nacional se propuso, ante la evidencia de un cúmulo de encuestas, que encabezara Patricia Bullrich.
Desde el entorno de la Piba mostraron buena predisposición en avanzar en la movida sin embargo la cerrada oposición del jefe porteño que se amparaba en estudios de opinión que lo mostraban competitivo clausuró defitivamente la chance.
“Ahí comenzó el gran desaguisado, a Horacio le vendieron pescado podrido los encuestadores y asesores que lo rodeaban y lo llevaron a la ruina”, comenta a PDS un legislador bullrista bonaerense.
En concreto, la elección del domingo deja dos datos salientes, el primero de ellos es que la PASO apuró el ocaso de la carrera política de Horacio Rodríguez Larreta.
El otro acontecimiento relevante es que en la filas cambiemistas el único ganador fue el ex presidente Mauricio Macri.
No solo consiguió retener la Ciudad de Buenos Aires que era su gran obsesión sino que también logró que un Macri continuara con la saga de gobiernos amarillos que se concatenan desde el 2007.
El ex presidente sintió el domingo en Parque Norte el cálido gusto de la reivindicación no solo por el triunfo interno de su pupila Patricia Bullrich sino más que nada porque cortó de cuajo con cualquier intento por cuestionarle la jefatura del espacio de Horacio Rodríguez Larreta.
Bullrich jugó un partido corto en la interna con el alcalde porteño y para ganarlo apeló a un discurso de barricada aunque mas soft que el que emana de Javier Milei y decidió atar los votos sui generis de la idiosincrasia amarilla antes que pescar moderados.
“Patricia jugó la interna y Larreta lo hizo como si fuera la general, ahí falló Horacio”, sintetiza a PDS un observador político.
Bullrich necesita comenzar a mostrar centralidad por lo que ha decidido exhibir en cuotas los actores de su hipotético gabinete, en los próximos días aumentarán su participación mediática Carlos Melconián y Luciano Laspina buscando dar certidumbre a un círculo rojo que ve con desconfianza a Milei.
Cerca de la Piba cuestionan el poco trabajo de los referentes distritales mendocinos y ponen el acento en Alfredo Cornejo de quién sospechan que, luego de que Bullrich designará a su rival interno Luis Petri como su candidato a Vice, habría optado por una campaña ligh de brazos caídos.
Se deslizan críticas también hacia el santafesino Maximiliano Pullaro y el chubutense Ignacio Torres. “Los dos jugaron fuerte para ganar la elección distrital y se desentendieron para la PASO nacional”, cuestionan en el bullrismo.
Hacen análisis sobre la pérdida de votos en Córdoba donde entienden que la jugada de Larreta de perseguir sumar a Juan Schiaretti en medio la puja local desarticuló a Juntos por el Cambio como opositor al gobierno provincial.
Para recuperar los votos perdidos en la provincia mediterránea se plantean incursiones de la Piba con Mauricio Macri aunque ponen ciertos reparos a que el ex presidente se sume profusamente a la campaña: “A Mauricio lo queremos para que acompañe a Patricia en algunos distritos puntuales pero también necesitamos sumar a Horacio porque tenemos que fidelizar esos votos”, admiten.
Por ahora se ha desechado la chance de ofrecerle al alicaído jefe porteño la Jefatura de Gabinete de un hipotético gobierno de la Piba: “No es hora de hablar de cargos sino de propuestas para solucionar las necesidades de la gente”, explica a PDS un asesor comunicacional del espacio.