Una joven de 28 años denunció que fue agredida por un hombre desconocido, que la atacó a golpes en la cabeza con una tenaza para abusarla en un predio del barrio Santa Catalina, y aunque ella pudo resistirse, la dejó bañada en sangre y le robó el celular. "Está suelto", afirmó para poner en alerta a los vecinos.
La víctima, llamada Gabriela, detalló a Política del Sur los detalles del brutal episodio que le dejó varias secuelas físicas y psicológicas. Entre ellas, ocho puntos en la cabeza y el temor permanente a volver a cruzarse al hombre que estuvo a punto de matarla.
Todo ocurrió el lunes cerca de las 19 horas, cuando bajó del colectivo para regresar a su casa, luego de su jornada laboral habitual, en inmediaciones al Colegio Santa Teresa del Niño Jesús, ubicado en Facundo Quiroga y Capitán Giachino.
Mientras caminaba, fue sorprendida por el delincuente, que sin mediar palabra le empezó a pegar con un elemento contundente que llegó a reconocer como una tenaza.
"Yo le pedí que me dejara de pegar, porque me iba a matar", recordó Gabriela, que se encontró completamente sola al momento del hecho, ocurrido sin la presencia de testigos. A pesar de ello, pudo sobrevivir para contar la terrible situación que vivió, luego de ser llevada al Hospital Santamarina de Monte Grande.
"Lo único que pude ver es que tenía ropa de trabajo, jamás me imaginé que alguien así me pueda hacer esto", expresó y agregó que el delincuente no pudo abusarla, pero le robó el celular antes de escapar.