PROVINCIA | 20 JUL 2023
INTERNA AMARILLA
Luego de la vitoria de Pullaro Larreta insufla el ánimo y Bullrich reconfigura la estrategia
El alcalde porteño salió fortalecido luego de la PASO santafesina mientras la Piba estudia bajar un cambio y mostrarse más moderada luego del traspié de Losada. Dudas en los presidenciables por el rol de los intendentes bonaerenses y el posible delivery de boletas.
La rotunda victoria de Juntos por el Cambio en la PASO de Santa Fe y la importante diferencia que sacó en la interna el radical evolucionista Maximiliano Pullaro sobre la bullrista Carolina Losada contribuyó a cambiar sustantivamente el ánimo dentro del campamento de Horacio Rodríguez Larreta.
El alcalde porteño venia ciertamente cabizbajo por los resultados mayoritarios de encuestas propias y ajenas que lo mostraban abajo de su contendiente interna Patricia Bullirch.
El episodio Santa Fe volvió a envalentonar a la tropa del Pelado y a reivindicar la política de armados amplios y territoriales: “La elección en Santa Fe demostró que con los personalismos no alcanza, allí se votó a un tipo que tenía territorialidad y capacidad de gestión, no es cuestión de andar solo a los gritos”, descarga un legislador bonaerense amarillo a este portal.
La premura con la que Carolina Losada reconoció la derrota ante Pullaro contribuyó a apaciguar tensiones y disipó los temores de ruptura en la coalición opositora que privilegió unificar un discurso soslayando las acusaciones de campaña y poniendo el acento en que el verdadero enemigo es el kirchnerismo.
“Lo mismo va a pasar cuando se desenvuelva la interna nacional, no va a haber resquemores y todos juntos para ganarle al kirchnrismo”, suelta a PDS otro referente amarillo ligado al alcalde porteño.
La radicalización en el mensaje de Sergio Massa ha ayudado, por lo menos en este tránsito hasta la PASO, a abroquelar a los dos referentes de Juntos por el Cambio dentro de un marcado tono opositor al Gobierno disimulando los disensos más alla de las escaramuzas de las últimas horas del bullrismo contra el referente de la Coalición Cívica, Juan Manuel López
Larreta continúa mostrándose como gestor, alguien que no se involucra en cuestiones extremas y que no piensa dinamitar nada sino por el contrario abordar consensos mediante un pacto social que garantice amplios acuerdos para las reformas necesarias.
Cerca del jefe comunal porteño descreen de una conducción autoritaria dentro de la fuerza y deploran en voz baja el modus operandi que exhibe Patricia Bullrich con su slogan: a todo o nada.
Estas cuestiones son las que encienden la alarma dentro del círculo rojo sobre como continuará Juntos por el Cambio luego del resultado de la interna porque el sector que resulte vencedor necesitará imperiosamente contar con el respaldo del otro bando, no solo para ganar las elecciones sino también para gobernar en una hipotética gestión de la hoy coalición opositora.
En el bullrismo resolvieron parar la pelota luego del traspié de Losada en Santa Fe. Le cuestionan a la senadora nacional el ataque desmedido a Pullaro, pero también resuena internamente en el campamento de la Piba un interrogante: si el resto de la sociedad, excluido el núcleo duro del PRO, estará de acuerdo con discursos emparentados con las bravuconadas.
“Patricia está reflexionando y seguramente saldrá más moderada en sus próximas apariciones y spots de acá al cierre de campaña”, desliza ante PDS un legislador provincial que reporta allí.
El armado en la provincia de Buenos Aires decisivo para los presidenciables
Se reabre el debate dentro de la coalición opositora sobre la injerencia que finalmente tendrán los armados de los dos presidenciables de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires.
Hay intendentes que juegan con el larretismo como el platense Julio Garro y Diego Valenzuela de Tres de Febrero que doblan en intención de voto a los postulantes que le plantó el bullrismo: sin embargo, en esos distritos la Piba le saca una mínima ventaja a Rodríguez Larreta.
Esa escenificación se presenta en distintos territorios del interior bonaerense y genera interrogantes sobre el comportamiento final del votante, si finalmente Bullrich empujará desde arriba a su postulante a gobernador, Néstor Grindetti, y a referentes distritales que desafían a los intendentes larretistas o si estos últimos con la influencia de su territorialidad empujarán de abajo hacia arriba la fórmula y llevarán al triunfo al Pelado.
Esa duda persistirá incodificable hasta entrada la noche de la PASO.
Larreta mandó a pintar con resaltador el tramo de la boleta donde se encuentra su delfín Diego Santilli, que mide mejor que el Pelado en la provincia, como un intentona que permita arrastrar hacia arriba su candidatura presidencial.
La duda que carcome al campamento larretista es si finalmente Diego Santilli, que tiene mejores números que el bullrista Néstor Grindetti, logrará apalancar al Pelado o si se verán beneficiados solamente los alcaldes y postulante territoriales.
También hay un temor que invade a los seguidores del Pelado, la desconfianza sobre el juego final que practicarán los alcaldes aliados, si repartirán la boleta completa o solo el tramo municipal con Santilli adjuntando a Bullrich: “Es todo posible, los intendentes quiere sobrevivir y harán delivery si es necesario con el corte que demande el electorado en el distrito”, justifica con resignación un legislador provincial amarillo ante la consulta de este portal.
