¿Cómo influyen los padres en la sexualidad de sus hijos?

La educación sexual es un proceso largo que se va construyendo a la largo de toda la vida. Hay mitos y verdades con respecto a ello. Aunque hay que saber cómo comunicarlo de padres a hijos.

Silvina Lizarraga, la sexóloga de cabecera en Política del Sur, explicó que  “hay pantallas que dicen que tenemos educación sexual integral y después hay padres que no saben cómo responder esas preguntas. Si los adultos no nos ocupamos de poder transmitir la sexualidad a nuestros hijos vamos a seguir dando vueltas sobre lo mismo. Uno tiene que ver uno mismo para poder sentarse a hablar con el otro”.

“Hay cuestiones que se hablan con naturalidad y hay gente que les genera incomodidad. Porque hay cosas que no se las cuestionaron. La estimulación anal en el hombre es una pregunta típica. Si pasaste por el urólogo, si hiciste tu revisión de próstata. Hay gente que retrasa su chequeo médico por la fantasía y los mitos. Eso daña mucho a las personas”, reconoció en charla con Radio Urbe FM 97.3

Como tantas otras tareas en materia de educación, Lizarra consideró que “la sexualidad es mucho más amplia que el término “coger”. Y añadió: “De la intimidad cuesta hablar. Hay que sentirse cómodo con el otro. Que van a pensar mis papás si quiero tener relaciones con mi novia y con mi novio. Hay algunas mamás que lleven a sus hijas a la ginecóloga si están dando vueltas por ahí. No es darle una charla de cómo tiene que coger, la sexualidad es sensaciones, es mirada, es beso”.

Asimismo, Lizaraga remarcó: “Es un tema muy complejo la orientación sexual, hay gente que se va de su casa o de su pueblo. Hay que seguir trabajando porque que es una elección, todos podemos elegir lo que queremos. Se siente atraído por mujeres o por hombres en distintas cuestiones. No hay que ponerle el juicio encima. Hay que darle el lugar al que otro necesite ese momento. Hay que poder escuchar o lo que siente el otro”.

Existe cierto tabú al hablar ciertos temas y todo se toma con demasiado “cuidado y respeto”. Sin embargo, la sexóloga insistió: “Si no empezamos a escuchar a los adolescentes es difícil que se los pueda comprender. Todo su mundo interno está revolucionado. Hay que ayudarlos en ese sostén y ese orden. No estamos cumpliendo nuestra función como padres. Si no los escuchamos es complejo”.

“La demostración de afecto en lo cotidiano, el abrazarse y que los chicos vean ese afecto entre los padres. Hay sexualidad y una conexión en esos intercambios afectivos. Hay que demostrar que esa pareja se desea. Lo que se haga detrás de la puerta de mi cuarto no hay que compartirlo como padres. Los adultos debemos conectarnos con nuestra sexualidad para poder transmitirlo de una forma diferente”, finalizó.