Los alcaldes bonaerenses del PRO preocupados por gambetear la interna nacional

Se percibe una preocupación sustantiva entre los intendentes bonaerenses del PRO por el alcance de la escalada interna entre los presidenciables Horacio Rodríguez Larreta y la titular nacional del partido, Patricia Bullrich.

Los alcaldes vienen advirtiendo desde finales del año anterior el temor que les despierta quedar atrapados en la lógica del enfrentamiento que planean los dos candidatos de dar la batalla en todos los distritos de la provincia de Buenos Aires.

Hace unos días, y ante esa honda encertidumbre, los jefes comunales amarillos con instinto de preservación regalaron una postal de unidad al juntarse en Olavarría bajo el paraguas del anfitrión, el larretista Ezequiel Galli.

Durante aquel encuentro se analizaron distintos escenarios electorales además de las consabidas quejas hacia el gobierno provincial por el supuesto atraso en la distribución de partidas hacia los municipios amarillos.

Durante la reunión sobrevoló la presunción de varios alcaldes, alimentada por algún tipo de información que poseen o por sola intuición política, de que Mauricio Macri durante el próximo mes haría explicito un pronunciamiento respecto a su futuro político.

La mayoría de los jefes comunales amarillos bonaerenses olfatean que el ex presidente finalmente no participaría de la puja electoral, argumentan por lo bajo que aspira a dar un apoyo condicionado a los dos candidatos en pugna, tanto al Pelado como a la Piba.

Lo que más angustia a los intendentes del PRO, y que ocupó la mayor parte del tiempo en el que se sirvió un asado regado de buen vino, es el traslado de la interna nacional a los distritos que gobiernan.

Sostienen que en caso de darse procesos intestinos en cada municipio correrían el riesgo de sucumbir en la PASO con el radicalismo además de dar paso a la emergencia de tensiones indeseables que podría contribuir a un desmadre pensando en las generales.

Los intendentes amarillos exigen concretamente a los presidenciables de la fuerza que se armen listas de consenso en las secciones electorales y se respete la territorialidad de aquellos intendentes que vayan por la reelección.

Además sugieren como anhelo la necesidad de volcar esfuerzos a fin de acordar un binomio único en la provincia de Buenos Aires para enfrentar con mayores posibilidades al oficialismo.

En rigor, un sistema llamado Y griega donde tanto la boleta municipal como la provincial vayan colgadas a las dos postulaciones que pulsearán por la candidatura hacia la Casa Rosada.

Los amarillos cuentan con un puñado de candidatos a gobernador por lo que resulta bastante complejo poder arribar a un acuerdo para la confección de una formula única.

Quién mejor mide en los sondeos que habitualmente llegan a los campamentos de los presidenciables es el Colo Diego Santilli que cuenta con el plafón de haber ganado al filo la elección legislativa del 2021 en territorio bonaerense.

El bullrismo en tanto, sacó a la cancha a los alcaldes de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel, y de Lanús, Néstor Grindetti, a los que suma el peronista Joaquín de la Torre. El inconveniente que enfrentan es que ninguno de los tres aspirantes supera el dígito en la intención de voto.

Es por eso que en el laboratorio bullrista anhelan que finalmente María Eugenia Vidal baje su candidatura presidencial, podría llegar a ser candidata a Jefa de Gobierno en la Ciudad, para que de esta manera deje el terreno libre para que su hasta hoy candidato a gobernador Cristian Ritondo, favorito de Bullrich, se ponga al frente de la boleta de la Piba para pelear con Santilli la candidatura hacia el sillón de Dardo Rocha.

No obstante, los alcaldes reunidos en Olavarría arribaron a la premisa de que hoy en día es complejo y bastante lejano el escenario de conformación de un binomio único en la provincia de Buenos Aires.

Los intendentes amarillos buscan alambrar sus distritos

Lo que se desprende como una conclusión unívoca de la cumbre de intendentes del PRO es la absoluta persecución de garantizar el resguardo de sus distritos y que la interna nacional no los contamine.

Superar la disyuntiva y concentrarse solamente en la realidad local de sus municipios parece vislumbrarse como el objetivo supremo más allá de las presiones de las que no están exentos, tanto desde las huestes del Jefe de Gobierno porteño como de la titular de la fuerza.

Más allá de esta postura uniforme de los alcaldes amarillos de todo pelaje ideológico, desde el bullrismo buscarían tener candidatos propios en todos los distritos bonaerenses.

Tanto el Pelado como la Piba están consustanciados en conseguir el compromiso pleno de los intendentes que les responden: “Los dos quieren que los jefes comunales se jueguen y laburen sin especulaciones ni reservas por sus candidaturas”, soltó trasuntando inquietud un legislador provincial amarillo a PDS.