El observatorio “Mujeres, Disidencias, Derechos” de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) informó que durante 2022 hubo 392 muertes violentas de mujeres, travestis y trans en todo el territorio argentino, de las cuales 233 fueron femicidios.
El registro nacional producido a partir del análisis y monitoreo de medios digitales y gráficos de todo el país, indicó que de los 233 femicidios, femicidios vinculados y trans- travesticidios, 194 fueron directos, 9 vinculados de niñas/mujeres, 21 vinculados de niños/varones y 9 trans/travesticidios. Ocurrió un femicidio cada 38 horas.
A esto se sumó, 89 muertes violentas asociadas al género, vinculadas a economías delictivas o colaterales (narcotráfico, venganzas, deudas), y a delitos comunes (tales como robos, ajustes de cuenta, venganza y extorsión); 58 muertes violentas de mujeres están en proceso de investigación (esperando autopsia y peritajes); 12 suicidios femicidas y 425 intentos de femicidio.
Las provincias que presentaron tasas más altas de femicidios en diciembre fueron Chaco con 3,8, Tierra del Fuego con 2,2, La Pampa con 1,6, La Rioja y Jujuy con 1,5, Catamarca y Santiago del Estero con 1,4.
Desde la organización además indicaron que el 62% de los femicidios fueron cometidos por parejas o ex parejas, el 14% fue cometido por hombres familiares directos de la víctima, el 10% por hombres conocidos por la víctima, el 5% por hombres familiares indirectos de la víctima, el 2% por hombres desconocidos por la víctima y el 7 % sin datos.
Con respecto a las modalidades de asesinato, el 33% fueron asesinadas con arma blanca, el 23,5% a golpes, el 19,5% con arma de fuego, el 15% fueron por asfixias y el 6% fueron quemadas. En el 15% se utilizó algún mecanismo para deshacerse del cadáver u ocultarlo (arrojada/desechada a basural/descampado/campo). La edad promedio de las víctimas fue de 39 años.
En tanto a las denuncias y medidas judiciales, el 16,5% de mujeres víctimas de femicidios había denunciado a su agresor previamente. El 54% tenía orden de restricción de contacto o perimetral y sólo el 13,5% además botón antipánico.
Según el registro, el hogar de las mujeres sigue siendo el lugar más inseguro debido a que el 65% de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida, el 9% fueron en descampados, el 11% fueron en la vía pública, el 4% en la vivienda del victimario y el 11% otros. El 55% de las víctimas tenían hijos e hijas y 266 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madres.
Entre otros datos se mencionó que el 5% de los femicidas no está identificado, el 13% está prófugo y en el 12% de los casos asesinó a una tercera persona, ya sea porque quedó en el medio del hecho violento o para ocasionar un daño irreparable.
Ante esta situación, desde MuMaLá denunciaron que “aún se encuentra sin respuesta la tercera carta al Gobierno Nacional, dirigida a la Ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, en la que plantearon la necesidad de la declaración de la Emergencia en Violencia de Género que permita determinar recursos precisos y especiales, así como evaluar su impacto”.