El radicalismo disimuló las internas y mostró una postal de unidad en la Convención Nacional

El radicalismo parece haber logrado marcar un punto de inflexión dentro de la esfera de Juntos por el Cambio, cuando en la vereda de enfrente sus colegas amarillos parecen sumergidos en una maraña de internas por las candidaturas con el aditamento ideológico mediante.

Los correligionarios celebraron su Convención Nacional en un marco de armonía y candidez, que hace tiempo no se visualizaba.

Es que pudieron finalmente después de tantos devaneos articular los diferentes contrapuntos existentes y conformar una conducción que, si bien el oficialismo radical de la provincia de Buenos Aires encabeza con la figura de Gastón Manes, denota una férrea unidad con todos los actores partidarios involucrados en rencillas adentro del aparato boina blanca.

Es que hasta horas previas al cónclave en el Teatro Coliseo de La Plata los operadores de los gobernadores Gerardo Morales y Gustavo Valdez trataron presurosos de congeniar intereses con el sector que encabeza Martín Lousteau que propugnaba por quedarse con la cabeza de la Convención.

Se valieron para ello de un artilugio ya utilizado en forma recurrente dentro de las lides políticas: decidieron ampliar la mesa de conducción para darle cargos a todos los involucrados y propender un clima de conformidad.

Así fue que Evolución logró insertar a Ivana Coronel, una dirigente de Pergamino, en la Vicepresidencia Primera de la Convención; y a quién había amenazado con confrontar a Gastón Manes, Hernán Rossi, como Secretario General.

En el transcurso de una ceremonia sin sobresaltos en el escenario platense, los popes del partido centenario levantaron enhiesta la postura de preservar la unidad de Juntos por el Cambio ante algunos amagues recurrentes de sectores disidentes que ya habían cuestionado la alianza con el PRO en el 2019 durante las convenciones nacional y provincial.

Pese a ese sobresalto de grupos minúsculos dentro de la esfera radical, destacaron el paper rubricado con los socios de la alianza donde se deja claro los parámetros de convivencia y se advierte que no habrá lugar en la coalición para los extremos de izquierda y de derecha, forma sutil de rechazar una posible incorporación de Javier Milei como persigue el macrismo.

Además de pedir por la unificación de los bloques en la Cámara de Diputados del Congreso Nacional,  los centenarios mostraron una postal de confraternidad entre los dos presidenciables que ostentan: Gerardo Morales y Facundo Manes.

El jujeño invitó a subir al escenario al neurocientífico, que no estaba contemplado entre los oradores, lo que destaca la preeminencia que ha adquirido la candidatura del hoy diputado nacional que cuenta con el apoyo de toda la maquinaria bonaerense y al flamante titular de la Convención Nacional como su principal articulador.

Un dato que no pasó desapercibido es que sobre el final del encuentro en La Plata llegó apremiado por la tardanza el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, que pese a las profundos desacuerdos que mantiene con la cúpula bonaerense se hizo un tiempo en su agenda transversal para cantar el presente y ser parte de la muestra de unidad que la fuerza centenaria pretendió impregnarle  a la convocatoria.

Guiño para Espert

Si bien el radicalismo en su documento final volvió a dejar en claro de  manera explícita que no acompaña la presunción del ala dura del Pro de incorporar al libertario Javier Milei como a sectores cercanos al kirchnerismso, sí pudo apreciarse en los corrillos internos del Teatro Coliseo la posibilidad cada vez más concreta de incorporar en un futuro no muy lejano a la alianza opositora a  José Luis Espert.

El economista de Avanza Libertad ha tenido varias reuniones con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y también pudo saberse que pasaría el filtro de los correligionarios.

Razonan por lo bajo que sería clave sumar a alguien que consideran potable para desarrollar una tarea de gestión dentro del área económica de lo que imaginan un futuro gobierno de la coalición.

Además, sin soslayar la magnitud que representa la cosecha de 8 puntos de Espert en noviembre en una elección que se presentará polarizada polarizada dentro del territorio bonaerense: “Dejaría al borde del nocaut al Frente de Todos”, aseguró a PDS un animado legislador boina blanca.

El inconveniente mayúsculo que sigue teniendo el partido de Alem es que en la provincia de Buenos Aires sigue sin despuntar un candidato taquillero para hacer frente a los varios contrincantes que amenaza plantar el PRO en la PASO.

Hoy solo puede vislumbrarse la figura del titular del radicalismo, Maxi Abad, en una posición expectante con la decisión de encabezar la fórmula a la gobernación pero pugnando por la aparición de un tapado, al estilo de María Eugenia Vidal en 2015, que lo releve de la responsabilidad y que permita enfrentar con mayores posibilidades la contienda interna.