Doble femicidio de Monte Chingolo: “Es uno de los crímenes más macabros que me tocó vivir”

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora comenzó el lunes el juicio contra Abel Romero, acusado de ser el autor de los crímenes de Cristina (40) y Ada Iglesias (7) asesinadas a golpes y puñaladas y enterradas en el fondo de su casa de Monte Chingolo, en Lanús.

“Es uno de los crímenes más macabros que me tocó vivir”, aseguró el abogado querellante Mariano Lizardo, que en diálogo con el programa Política del Sur recordó el aberrante hecho ocurrido en marzo del 2020 y conocido como “el doble femicidio de Monte Chingolo”.

Los estudios post mortem confirmaron que las víctimas fueron asesinadas a golpes con “un elemento duro y romo, como una maza, y a puñaladas”, tal como había confesado el detenido durante su declaración indagatoria, en la que reconoció la autoría del doble crimen. 

Se trata del joven que en ese entonces tenía 25 años y que era pareja de Cristina. En su testimonio, el imputado contó que había consumido estupefacientes junto a ella y que ambos habrían mantenido una violenta discusión que desencadenó en los asesinatos.  

Contó también que, tras matar a puñaladas a la mujer, asesinó a la menor para no dejar testigos. 

"Los resultados de la autopsia pudieron determinar que Cristina fue golpeada con una maza en la cabeza. Estamos hablando de una situación macabra”, indicó el letrado de la familia de las víctimas. “Ada fue asfixiada y le aplicó, para asegurarse de que muera, cinco puñaladas en el cuello", agregó.

Además, Lizardo reveló que los estudios post mortem de las víctimas establecieron que ambas estaban “penalmente conscientes” al momento de la agresión y que el autor del hecho “fue a matar a Ada a su habitación porque ya se había despertado”.

Romero podría ser condenado a la pena de prisión perpetua por los delitos de "doble homicidio agravado por haber mediado violencia de género, por el vínculo y por alevosía”, tal como lo dispuso la UFI 2 descentralizada de Lanús.

El joven fue detenido en la localidad de Rafael Calzada, en Almirante Brown, después de varios días prófugo, en los que era intensamente buscado por la Policía por la desaparición de Cristina y de Ada, encontradas asesinadas el 29 de marzo del 2020 en la casa donde vivían ambas. 

"Se demostró que intentó lavar, esconder, limpiar las paredes y los colchones mientras se las estaba buscando”, relató el hombre a cargo de la querella del caso, que añadió un detalle escalofriante encontrado en la escena del crimen: “Unos peluches de la menor que se mancharon con sangre fueron encontrados en el lavarropas".

Por último, confirmó que pedirá la pena de prisión perpetua durante la instancia de alegatos, aunque reconoció que ningún fallo aplacará el dolor de los familiares de Cristina y de Ada. "Vamos a pedir perpetua pero ellos siempre van a sentir esa pérdida", advirtió.

Mientras tanto, el juicio oral continuará el miércoles con más testimonios presentados a declarar ante los jueces, como ocurrió durante la primera audiencia del lunes. Por otro lado, la jornada de alegatos se espera para el viernes 29 de abril.