La sociedad de fomento Domingo Faustino Sarmiento, ubicada en la calle Monteagudo al 1500 (Banfield), cumple un importante rol en el barrio a raíz de las actividades que ofrece. No obstante, un grupo de vecinos molestos iniciaron un proceso de juntas de firmas para que se cierre y poner una salita de primeros auxilios en su lugar.
Luego de la pandemia y ante la situación económica actual, los dueños del club decidieron alquilarlo para fiestas con el objetivo de recaudar dinero para solventar los costos que conlleva. Sin embargo, algunas familias de la cuadra manifestaron su enojo a raíz de los ruidos y las complicaciones que vienen aparejadas con esta iniciativa.
“Alquilar es una cuestión que tenemos nosotros para subsistir. Con la situación de hoy, no puedo negarle el ingreso o hacer alguna actividad en la sociedad de fomento a un chico porque no puede pagar la cuota. Esta gente propuso juntar firmas para cerrarla y poner una salita de primeros auxilios, pero es más una excusa”, soltó Gisela Arredondo, Coordinadora de la institución, en el programa Política del Sur, por Radio Urbe FM 97.3.
Desde 2009, el club dicta una nutrida variedad de actividades deportivas, educativas y culturales. Allí también funciona un FinEs y se desarrollan cursos gratuitos que realiza el Municipio. “Queremos llegar a un punto medio con los vecinos, porque la idea tampoco es llevarlos por delante”, consideró Gisela.
Ante este conflicto, la Coordinadora resaltó la presencia del gobierno comunal. “Quiero agradecer mucho a Marina Lesci (intendenta interina de Lomas de Zamora). Destaco que se pusieron los pantalones y salieron a defender a las instituciones. Les dijeron a los vecinos que hay cuestiones a las que se les puede buscar la vuelta, pero que la sociedad de fomento no se va a cerrar”, determinó.
Gisela aseguró que el Sarmiento “es un lindo lugar para las familias”. “Es nuestro segundo hogar. Todos los que trabajamos acá estamos ad honorem. Somos un grupo joven que hace rato tomó la posta del club y le donamos mucho tiempo en nuestras horas libres. Estoy muy orgullosa y no quiero que se termine”, enfatizó.
A raíz de la intermediación estatal, se llegó a un principio de acuerdo en informar previamente a realizar alguna actividad ruidosa. “Si alguien quiere hacer un cumpleaños a la noche, hay que consensuar con los vecinos y hablar con el Municipio. Estamos restringidos en algunos aspectos”, sentenció.