Barrionuevo metió una cuña en transporte y crece la interna en la conducción de la CGT

Con la presencia de Carlos Acuña, se relanzó esta semana la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (UGATT), un viejo selló sindical nacido en 2012 cuando se fracturó la CGT, y que había quedado vacía cuando la dirigencia comenzó a unificarse, algo que finalizó en 2016. La falta de acuerdo por la nueva conducción de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que ahora lidera el ferroviario Sergio Sasia, hizo que los dirigentes Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA) sacaran del olvido este espacio, para lo cual convocaron a otros sectores alejados del espacio oficial. Así, lograron que algunas entidades antes enroladas en la CGT Azul y Blanca, que lideró Luis Barrionuevo, se dieran cita en el lanzamiento, y se sumaran a esta propuesta que disputará poder, nada menos, que al moyanismo.

Maturano relanzó su armado sindical del sector transporte para disputar poder a la CATT, que gracias a un acuerdo con Pablo Moyano, conduce el ferroviario Sasia, El jefe de los conductores de trenes reunió a 16 organizaciones en la sede de La Fraternidad para formalizar el “resurgir del sello gremial creado en 2013 y desactivado tres años después junto a la reunificación de la CGT”, pero que legalmente sigue en vigencia. “Venimos a reformar la agenda actual del transporte, porque no estamos de acuerdo con la política que lleva adelante hoy la CATT. No pensamos ideológicamente lo mismo, pensamos diferente”, señaló Maturano, quien avisó que irán por “mayor participación en el mundo del transporte”.

El titular de La Fraternidad explicó que “conformamos esta unión porque si no dos o tres vivos manejan el transporte en la Argentina y nosotros quedamos afuera. Nosotros somos gran parte del transporte. Eso es por qué hoy nos unimos”.  Los dardos apuntaron a la reciente aprobación por parte de la CATT del borrador para sancionar la llamada Ley Federal del Transporte, que la entidad impulsa con apoyo de algunos sectores del gobierno nacional. La falta de consenso respecto de la norma, que cuentan con el visto bueno de la actual conducción, terminó de romper una entidad que fue bastión histórico del moyanismo, y hoy recupera terreno gracias al acuerdo con Sasia y sus gremios afines, reunidos en el SEMUN.

En la vuelta de la UGATT, hubo críticas vedadas a la actitud del gremio camionero, en especial cuando se “mete” en la vida interna de otras agrupaciones. Así sucedió en su momento con su pelea con Omar Viviani, y ahora con el titular de la UTA. Es que Fernández está convencido que los Moyano apadrinan a Miguel Bustinduy, el líder de la agrupación Juan Manuel Palacios, que pone en jaque su liderazgo dentro del gremio de colectiveros. Como contrapartida, algunos dirigentes camioneros enfrentado a los Moyano se mostraron en el lanzamiento del espacio, comenzando por los integrantes de la seccional Santa Fe, foco “rebelde” en el gremio.

El barrionuevismo acercó varios referentes para engrosar las filas del flamante armado, como el sindicato de Carga y Descarga que conduce Daniel Vila, de conocidas diferencias con Hugo y Pablo Moyano por la representación de trabajadores de Mercado Libre. Además, sorprendió la presencia del ex líder del SOMU, Omar “Caballo” Suárez, un dirigente que hace un tiempo era sindicado como “el preferido de Cristina”, pero que hoy luego de su paso por la cárcel está casi retirado de la actividad. En tanto, Acuña resaltó la relevancia del armado “para definir políticas públicas para el conjunto de los trabajadores que impacten en la realidad diaria de ellos”.

Además de los maquinistas de trenes, la UGATT tendrá entre sus filas a otras organizaciones del mosaico ferroviario: ellos son la Unión de Trabajadores Ferroviarios (UTF), y personal superior de UPSF. Al respecto, Ignacio De Beláustegui, secretario general de la UTF, destacó que “como actores del movimiento obrero organizado la renovada UGATT tendrá un protagonismo preponderante en el mundo del transporte en todas sus ramas y actividades”. Sobre este punto, el dato de color es la confirmación de la ruptura del frente gremial ferroviario quedando dividido en dos con la participación de tres organizaciones de la actividad de cada lado.