El abogado Jorge Ariel Tabó, que representó a una vecina de Lomas de Zamora víctima de un ciberdelito en el Banco Galicia, se refirió a este tipo de ilícitos y anticipó que es muy difícil dar con el paradero de este tipo de delincuentes debido a la composición de los grupos que se dedican a robar y a vender información de los clientes.
“Es muy complejo ubicar de dónde provino el delito. Esta banda de delincuentes está compuesta por tres eslabones, donde el primero recopila la información y se la vende a un segundo. Luego, éste se la vuelve a vender a un tercer grupo que se encarga de concretar la estafa. Es una cadena que no suele dejar rastros”, comentó en el programa Política del Sur, por Radio Urbe FM 97.3.
El caso ingresó al estudio del doctor Tabó a mediados de 2021, cuando una mujer denunció que había depositado 12 mil pesos en un cajero automático y no recibió el comprobante. “Después de eso, empezó a recibir llamados que supuestamente eran de banco y, mediante el engaño, le sacaron sus datos. Como consecuencia, le vaciaron su cuenta y le sacaron dos créditos cercanos al millón de pesos”, contó.
La víctima acudió al abogado tiempo después de producido el hecho y cuando radicaron la denuncia en la UFI N°8, el banco ya le había estado exigiendo el pago de las cuotas. “Hicimos una denuncia penal y la acompañamos con una presentación civil de una medida cautelar que, hasta tanto no se resolviera la situación de fondo, no le siguieran cobrando a mi clienta”, señaló.
Tabó afirmó que “el Juzgado otorgó la cautelar y, durante el proceso, se llegó a un acuerdo con el banco, donde reconoció su error en la falta de seguridad devolviéndole lo que le habían robado de la caja de ahorro de la víctima y dándole una indemnización”.
Si bien no hay datos que lo comprueben, el letrado opinó que “siempre existe alguna complicidad directa o indirecta de un empleado o ex empleado del banco”. Además, advirtió que en su estudio ingresa por lo menos una denuncia de ciberdelito a la semana. “No hay detenidos por esta causa, pero sí hay gente investigada en otras”, remarcó.
Por último, Tabó advirtió que, para combatir este tipo de estafas virtuales, es necesaria la articulación entre todas las partes. “Precisamos que, más allá del Poder Judicial de turno, las empresas se pongan en un rol más activo y cooperen con la Justicia. Hay algunas compañías de teléfonos que no quieren brindar información para la investigación porque es confidencial”, concluyó.