POLICIALES | 11 NOV 2021
FEMICIDIO
"Tablado desafía la ley constantemente y puede incluir nuevos asesinatos”
El femicida de las 113 puñaladas fue encontrado culpable de violar las restricciones perimetrales que pesaban sobre él pero la pena máxima es de un año. “Desgraciadamente tenemos en el Código Penal una pena muy corta a pesar de que es la tercera sentencia del femicida”, lamentó el padre de Carolina Aló.
Este viernes conocerá la pena para Fabian Tablado, el femicida que en 1996 asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló y que es nuevamente juzgado por violar dos restricciones perimetrales que la Justicia le había impuesto para no acercarse a sus hijas mellizas y a Edgardo Aló, padre de la víctima del femicidio que cometió.
El fiscal del juicio, Diego Callegari, solicitó la pena máxima por el delito de desobediencia reiterada, que consiste en un año tras las rejas. Sin embargo, Edgardo Aló, el papá de Carolina aseguró que no es suficiente y pidió el cambio del Código Penal para evitar otra masacre.
“Es un sujeto que desafía la ley constantemente y puede incluir nuevos asesinatos”, declaró al aire del programa Política del Sur. Durante la entrevista, Aló lamentó que a raíz de lo corto de la condena “desgraciadamente quitará otra vida inocente” y pidió el cambio de las leyes.
“Desgraciadamente tenemos en el Código Penal una pena muy corta de máximo un año a pesar de que es la tercera sentencia del femicida”, se quejó y sostuvo: “El código tendría que emplear penas mucho más fuertes y cambiar para que podamos sentirnos seguros”.
El crimen de Carolina Aló, de 17 años, uno de los casos más resonantes de la historia criminal argentina, ocurrió el 27 de mayo de 1996 en la casa de la familia Tablado, en la calle Albarellos 348 de Tigre. Luego de discutir por celos, Tablado, por entonces de 20 años, persiguió a su novia por varios ambientes de la vivienda y la mató de 113 puñaladas.
En 1998 fue condenado a 24 años de prisión por “homicidio simple” pero en 2013 sumó la segunda condena por amenazar a su ex mujer y su ex suegra y se le unificó una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a fines de 2022.
Por el beneficio de la derogada Ley del “2x1″ y los cursos que hizo en prisión como “estímulo educativo”, el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el 28 de febrero de 2020. Cuando abandonó la Unidad 21 de Campana, se fue a vivir a la misma casa de Tigre donde hace 24 años cometió el femicidio y luego, en diciembre, fue detenido por esta causa.
