Este domingo, integrantes del Foro Hídrico y Ambiental de Lomas de Zamora restaurarán desde las 10 un mural, ubicado en Laprida y Camino Negro, en homenaje a Juan Walter, un cura y vecino del barrio que encabezó los primeros reclamos por obras para el acceso al agua potable en la zona.
Jorge Gómez, integrante del foro comentó en el ciclo radial de Política del Sur que “se plantea si se puede agregar la figura de Perla López de Villa Independencia y de Víctor Frites, de Villa Lamadrid, dos compañeros que, al igual que muchos, han partido y no han visto la finalización de obras que se fueron reclamando”.
En ese sentido indicó que aún no recibieron respuestas de parte del Gobierno provincial, del Ministerio de Infraestructura y del Municipio de Lomas de Zamora ante el pedido de “un corredor verde en el viejo cauce del arroyo del Rey con plantación de árboles autóctonos y que quede como una zona de esparcimiento vecinal”.
"También expresamos preocupación por el proyecto de reservorio hídrico de Llavallol para retener las aguas que vienen de cuenca alta, que tuvo dos llamados a licitación y nunca se ejecutó. Además por la subcuenca del arroyo de Santa Catalina, que es una de las más abandonadas y no se llevó adelante ningún tipo de obra”, expresó Gómez.
Acerca de este último caso, explicó que se perdió “el reservorio natural en Canning porque ahora es barrio privado” y en consecuencia la zonas de Barrio Obrero y 9 de Abril sufren los desbordes por lo que “la situación hídrico-sanitaria es bastante preocupante”.
En cuanto a la situación actual en el distrito, el referente del Foro sostuvo que “hubo obras de AySA que prometieron soluciones a la falta de agua y presión a la zona Lanús-Temperley, pero en realidad representaron un beneficio para el proyecto inmobiliario de Las Lomitas”.
Además señaló que en Fiorito “hay 280 vecinos que no tienen agua hace 4 años” por un desperfecto en obras que nunca se solucionó.
Asimismo auguró que “la baja presión en el verano se va a agravar”. “Pedimos extensión de un acuaducto para paliar esta situación hasta que se termine el río subterráneo Bernal-Ezeiza, que es el proyecto que aseguran que daría solución”, contó.
Por otro lado, Gómez se refirió a las familias que viven a la vera de los arroyos que “ante la imposibilidad de comprar un lugar donde vivir empiezan a construir en lugares peligrosos para su salud”.
“El Gobierno dice que con la construcción se va a solucionar el tema de la desocupación pero queremos armar un proyecto de viviendas para trasladar a esos vecinos que están seriamente comprometidos en salud porque están pegados al cauce del arroyo. Planteamos la construcción de un canal aliviador y la proyección de desagües pluviales”, concluyó.