“No podemos regalar nada”

Es casi una pieza inamovible para el DT Ricardo Vendakis y consiguió en La Barranca el rodaje que buscaba. Franco Sosa, el pibe formado en Temperley, sabe que su aporte puede ser clave para sacar de la mala racha a El Mate, que lleva tres empates consecutivos en la Primera B Metropolitana y debe ganar este domingo ante Deportivo Merlo (rival directo en la lucha por el Reducido) para acortar distancia y soñar con la clasificación.

“Tuvimos varios empates en las últimas fechas, eso nos alejó un poco de la pelea; pero con los compañeros el análisis que hacemos es ajustar esos detalles para poder ganar más… porque en ataque estamos bien, pero nos falta solucionar algunas distracciones atrás y ser un poco más contundentes”, señaló.

En diálogo con Deportes del Sur, el delantero del conjunto quilmeño remarcó que “más allá de la intervención, el club se está acomodando de a poco y me encontré con una institución cálida”. “Estamos lejos del Reducido, pero vamos a intentar sacar muchos puntos en las seis fechas que faltan para buscar clasificar”, reconoció.

Argentino de Quilmes (27) está a diez unidades de Defensores Unidos de Zárate (37) último que estaría ingresando al hexagonal por el segundo ascenso, y tiene por delante los partidos ante Merlo (L), Flandria (V), Cañuelas (L), Acassuso (V), Sacachispas (L) y Justo José de Urquiza (V) de aquí hasta el final de la temporada regular.

“Tenemos que encarar cada uno con seriedad: no podemos regalar nada. Estos tres meses que restan los tengo que aprovechar y brindarle todo a El Mate. La gente de Temperley siempre me manda mensajes, me brindan cariño, pero hoy tengo que pensar sólo en Argentino de Quilmes y después de diciembre ojalá pueda tener revancha allá”, confesó quien debe retornar en diciembre al Gasolero.

Vendakis le dio pista y Franco se muestra “muy agradecido” por la oportunidad. “Ricardo me conocía de haberme tenido en las inferiores de Temperley y es una persona excelente que confió en mí: fue el que levantó el teléfono y me dijo que me quería tener en su equipo por la experiencia que yo traía de haber integrado diferentes planteles en Temperley tanto en Primera como en el Nacional. Y eso me llenó de confianza, le estoy muy agradecido a él y su cuerpo técnico porque me permitieron jugar más de 30 partidos. Hoy siento que tengo otro roce, sigo con la mente puesta en aprender y poder volver al club siendo un jugador más adulto, no ya un juvenil”, reflexionó.