Descargo de Petrovich y acuerdo de confidencialidad

Luego de un breve intervalo en el que priorizó el silencio la senadora provincial del PRO, Lorena Petrovich, decidió salir al cruce de las declaraciones de su ex empleada Gisela Montini, quién la acusó públicamente  de despido arbitrario y maltrato.

La legisladora difundió un comunicado al que tuvo acceso PDS donde ubica a Montini como ex empleada de su oficina en el Senado, despegándose de la acusación de aquella que señaló que ejercía tareas domésticas y de cuidado de su hijo en su casa de Hudson:  “Ella  tras recibir la no renovación de su contrato, envió a mi domicilio una carta documento cuyo texto, alejado completamente de la verdad de los hechos,  se convirtió en una suerte de cosa juzgada que dominó durante horas portales, programas de televisión, redes sociales y publicaciones de toda índole”, expresa Petrovich.

Posteriormente explica la tardanza en responder las inquietudes de los medios de comunicación que presuroso fuimos en busca de sus fundamentos ante tamaña acusación: “En primer lugar, quiero aclarar que en mi condición de vicepresidente de la Comisión de Libertad de Expresión del Senado si hay algo que jamás haría ni haré, es entorpecer, impedir o cuestionar la tarea de los medios”.

“Por eso- continúa- agradezco a los que han tenido la deferencia de comunicarse conmigo antes de sentenciar la verdad de las expresiones de Montini, porque no han sido mayoría; y nada diré de los que eligieron creer linealmente ese relato sin intentar exhibir la otra versión de la realidad que es la mía”.

Desde este espacio periodístico queremos dejar en claro que antes de la publicación de la nota con las declaraciones de Gisela Montini a nuestro medio, intentamos tomar contacto con Lorena Petrovich para escuchar sus argumentos, pero prefirió en aquel momento el silencio.

La legisladora expresa en el comunicado que nos hizo llegar que cuando fue contactada por el primer medio que publicó ese tema, “expresé mi verdad sobre esos hechos, advertí a las pocas horas una verdadera andanada de reproducciones totales, parciales, incompletas o editadas de mis expresiones, razón por la que decidí guardar silencio ante esa verdadera explosión, instruyendo a mi equipo a sostener la misma tesitura”.

Rescató su ahínco por mantener enhiesta la libertad de expresión: “Respeté, aun a contrapelo de mi propia integridad, la tarea de una prensa que ha hecho lo que ha decidido hacer con el tema, y estoy conforme con haberlo hecho,  la  prensa libre será siempre para mí, una prioridad".

Más adelante explica las razones de su decisión de recurrir a la justicia para dilucidar su pleito con Montini: “Tranquilizadas las aguas del escándalo, entiendo que ha llegado el momento de expresarme, y que esa expresión solo alcanza la contundencia que la hora y el tema requieren bajo la forma de una expresión judicial que ponga fin a los dichos de Montini”.

“No hay más ni mejor ámbito de aclaración de versiones encontradas que la Justicia. Y hasta ahora, lo subrayo, la persona que me acusó de delitos no lo hizo”.

Petrovich también involucra la cuestión electoral en rededor de estas acusaciones: “No voy a permitir que este armado de falsedades sea utilizado por quienes buscan dañar a mi espacio a días de una elección crucial, vaya coincidencia, pueden los que lo han ideado estar conformes con el que me han ocasionado a mí, que ha sido inconmensurable, pero  con mi espacio político no se metan”, advirtió.

Acuerdo de confidencialidad entre las partes

Desde nuestro portal pudimos acceder en forma exclusiva a la carta documento que le envió Petrovich a Montini donde la intima a dejar de manifestarse en los medios en relación  a su persona, al tiempo que la exhorta a someterse al designio de la justicia para zanjar la riña entre las partes.

PDS puede afirmar en forma exclusiva que según nos confirmó el abogado de Gisela Montini, Dr Luciano Sívori, se ha arribado a un acuerdo de confiabilidad entre las personas en pugna para dilucidar positivamente el pleito.

“Sí hay una confidencialidad, respecto a todo el material y toda información que hay que tiene Gisela en su poder, y eso es lo que se acordó”, le ratificó a PDS el letrado.

“Es un acuerdo como todos los entendimientos que hay cuando se da un conflicto laboral, sin reconocer hechos y derechos de ambas partes solamente a los fines conciliatorios”, señaló Sívori.

También nos explicó que para llevar a buen puerto ese acuerdo, se firmó un pacto de confidencialidad “para no difundir más información ni dar más notas, en este caso Gisela, mencionando a la senadora”.

La confidencialidad acordada es consecuente con el pedido de Petrovich en su carta documento, de que cese la difusión por los medios de comunicación de las versiones de Gisela Montini.

Ante esta determinación, la ex empleada se excuso ante la requisitoria de PDS y prefirió dejar en manos de su patrocinador la continuidad jurídica del conflicto laboral.