“El reclamo está porque ellos nos quieren cambiar del convenio. Pasarnos de aceiteros a alimenticios, que redundaría en una rebaja del 40 por ciento. Hoy estamos cobrando un sueldo de 2018 y tenemos las paritarias postergadas de de 2019 y 2020”, sostuvo Javier Castillo en declaraciones a Política del Sur.
El delegado contó que el conflicto que viene arrastrándose desde agosto redundó esta semana en la “paralización total de la actividad por tiempo indeterminado”. “La semana siguió amenazando hasta que el martes el turno que ingresaba a las 00.05 se encontró con el candado y las puertas cerrado”, contó al referirse a la planta de Llavallol.
La empresa sacó un comunicado en relación a esta cuestión y los trabajadores denuncian que más allá de esto “no hay contacto con la administración”. “Estamos esperando una respuesta”, señaló Castillo.
Por ello realizarán un corte de las calles aledañas a la fabrica que está en la localidad lomense de Llavallol. “Es un reclamo pacifico. Lo único que pedimos es que la gente nos apoye. Es una causa testigo para que los empresarios coloquen a sus trabajadores en otras condiciones. Esto sería una flexibilización encubierta”, criticó.
En las próximas horas tendrán una reunión con las autoridades del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires y piden en este marco que intervenga el gobernador Axel Kicillof. “Esta empresa no paró nunca de producir, y hasta recibió el ATP. Dánica nunca producción tanto como en estos meses”, señaló el trabajador.
Valoró además que el gremio de Aceiteros esté presente. “También tenemos el apoyo de la Federación Aceitera. Estamos esperando que nos reciba el Ministerio, que intervenga el Gobernador para destrabar el conflicto y estamos abiertos al diálogo”, concluyó.