Le ruenión fue una réplica de lo ocurrido hace una semana atrás en la Confederación General del Trabajo donde se debatieron cuestiones que tienen que ver con el empleo formal e informal post pandemia.
Participaron de la reunión: Graciela Frette, Barrios de Pie; Javier Godoy, MTE; Edgardo Pizarro, Movimiento Evita; Macarena Palleros, Frente Darío Santillán; Paola Sánchez, CCC; Leonardo Leguiza, Octubres (LDZ); Mélani Cáceres, Martin Fierro; por la CGT Regional Lomas de Zamora asistieron: Alejandro Prada, Secretario Asuntos Institucionales; José Arteaga, Secretario de Actas y Sergio Oyhamburu, Secretario General. También asistió la Pastoral Social representada por Sebastian Zalimbem y por el mutualismo, José María Costa.
Dieron su presencia David Díaz red del Ministerio de Desarrollo Social por Martín Fierro y la responsable territorial por Barrios de Pie, Mónica Díaz.
En la ocasión se intercambiaron ideas, experiencias y propuestas para fomentar la recuperación paulatina pero firme del aparato productivo, la generación de empleo genuino y las urgentes mejoras en las condiciones sociales de los sectores más postergados.
Estuvo presente en el espíritu de la reunión la pronunciación del Papa Francisco sobre que: “la salida, no puede ser sólo planes sociales y subsidios, debe ser un modelo sostenible laboral y de inclusión social, que encuentre en el trabajo con derechos el eje de la dignidad de nuestro pueblo” , y para al alcanzar ese objetivo es necesario, el impulso de políticas económicas, laborales y sociales que promuevan y activen la capacidad instalada de nuestro aparato productivo con el objeto de recuperar la senda del crecimiento económico, la generación de empleo genuino, formal y decente y el fortalecimiento de los sistemas de seguridad social, inclusivos y universales.
Si bien se abordó el acuerdo logrado por el Gobierno Nacional con acreedores privados, se hizo hincapié en que la deuda más importante es la deuda interna que tiene que ver con el desempleo y la exclusión social.
Más allá del compromiso de trabajo conjunto en la región, se generó el firme compromiso de darle continuidad a este tipo de encuentro para lograr una unidad monolítica en las acciones en los territorios y la posibilidad de elaborar propuestas para enfrentar la terrible crisis económica, laboral y social, producto del avance del Covid -19 y sus gravísimos resultados que afectan fuertemente el tejido productivo, el altísimo nivel de exclusión y pobreza por la que atraviesan los sectores más vulnerables de la población.
Fue sustancial la coincidencia general con la iniciativa que impulsan los Movimientos Sociales del Plan de desarrollo Integral que busca entre otras cuestiones, generar 4 millones de puestos de trabajo en la economía popular y otros 170 mil empleos registrados regulados por convenio colectivo, con una inversión inicial de 750 mil millones de pesos anuales. En realidad sería un gran aporte consensuado y conjunto hacia una estrategia nacional que posibilite la reactivación económica, laboral y social pospandemia.