Con la nueva composición del Concejo Deliberante de San Vicente, el Frente de Todos tiene una mayoría importante, ya que de 18 ediles, doce son del Frente de Todos, tres de Juntos por el Cambio, dos de Cambiemos y uno de Por un Nuevo San Vicente. En ese marco, la presidenta del HCD, Anahí Vázquez, manifestó que, a diferencia de lo que ocurre a nivel nacional y provincial, en el legislativo local la oposición tiene “una madurez democrática”.
Según dijo, desde la llegada de esta gestión, “todos acompañaron por unanimidad” proyectos vinculados a la declaración de la emergencia económica, la situación de la salud y del hospital Ramón Carrillo, el estado de las escuelas, entre otros temas sensibles.
“Creo que habla muy bien de la oposición acompañar estas cuestiones, con las objeciones que puedan tener”, admitió la edil, con tono conciliador, y agregó que “hay algún cuestionamiento, algún punto de vista diferente, pero no somos enemigos, somos opositores políticos”.
LEER MÁS: “No hay lugar para palos en la rueda en una sociedad que ya está al límite”
Por esa razón, resaltó: “No porque somos mayoritarios vamos a poner nuestra impronta nada más. La idea es abrir canales de diálogo porque, más allá de las cuestiones políticas, todos somos la voz del vecino en el Concejo Deliberante, todos debemos ser escuchados.”
La herencia
De todos modos, no todas son flores para la oposición, debido a que la titular del cuerpo deliberativo sanvicentino también hizo referencia a la gestión que el intendente actual, Nicolás Mantegazza, heredó de su antecesor, Mauricio Gómez.
Al respecto, Vázquez dijo que vio “bastante de cerca lo que fue la gestión del PRO en nuestro municipio y no fue nada favorable”, como que “programas que venían funcionando se fueron desfinanciando y agonizando”.
Además, advirtió que el hospital “estaba en condiciones deplorables”, y a sabiendas de que el mismo depende del presupuesto municipal, anticipó que “va a costar mucho tiempo levantarlo, porque fueron cuatro años de desidia”.
Algo similar comentó sobre la infraestructura urbana, al aclarar que “lo que se está haciendo es, sobre el diagnóstico de situación, empezar a recomponer, que implica también fondos que la gestión anterior no dejó”.
Precisamente, acusó que “al retirarse la gestión anterior, había dos millones de pesos y había que hacer frente al pago de aguinaldo y sueldos, que implicaba 50 millones de pesos”, por lo que se debió “gestionar una ayuda importante desde la Nación”.
Sumado a todo ello, recordó que “el contexto socioeconómico que generaron cuatro años de gobierno del PRO empobreció a la población, y frente al pago de impuestos o llenar la heladera, no había muchas dudas”.
“Es devastador, pero sí creo que se están dando las condiciones a nivel nacional, provincial y municipal como para que se empiecen a ordenar todas estas cosas que tienen que ver con el bien común”, garantizó la concejal justicialista.