Caso Facundo Danese: pena de dos años y ocho meses de cárcel para el policía Uriarte

Este martes llegó a su fin el juicio por la muerte de Facundo Danese con el veredicto condenatorio contra Daniel Uriarte, el policía encontrado culpable de atropellar al joven de 17 años que falleció como consecuencia del terrible accidente ocurrido en mayo de 2015 en Monte Grande.

El Juzgado Correccional 7 de Lomas de Zamora sentenció a la pena de dos años y ocho meses de prisión al efectivo por el delito de “homicidio culposo agravado por la conducción antirreglamentaria del vehículo automotor”. Uriarte, que cumplía funciones en el Comando de Patrullas de Esteban Echeverría al momento del hecho, fue condenado también a la pena de ocho años de inhabilitación para conducir.

En diálogo con Política del Sur, la familia damnificada reconoció que esperaban más años de condena, aunque de todas formas se mostraron conformes con que “se haya demostrado la Inocencia de Facundo”. Así lo expresó la madre del chico, Roxana Buezas, quien advirtió que “quedó claro que Facu era inocente y que fue una víctima a la que mataron”.

Con el fallo judicial, el acusado quedó automáticamente desafectado de la fuerza, tal como pedía la parte acusatoria.

Durante los alegatos de la semana pasada, la Fiscalía pidió la pena de cuatro años de prisión y ocho de inhabilitación para conducir, mientras que la abogada de la familia de la víctima solicitó cinco años y diez de inhabilitación para manejar. La defensa, por su parte, sostuvo la inocencia de su cliente y expuso su pedido de absolución.

El 3 de mayo de 2015, Danese volvía de bailar en moto cuando llegó a las calles Nuestras Malvinas y Bruzzone, en Monte Grande. Luego de que el semáforo se pusiera en verde, avanzó y un patrullero lo atropelló.

Según la investigación, el automóvil, conducido por Uriarte, venía en contramano por Bruzzone, sin balizas ni sirenas y a alta velocidad. El menor salió disparado a veinte metros y perdió la vida casi en el acto, mientras que el vehículo involucrado quedó incrustado en un árbol.

Pese a estar imputado, el agente policial llegó libre al juicio y seguía perteneciendo a la fuerza.