La semana política en la región contó con varios condimentos y, sobre todo, visitas. Sin dudas, la atención se la llevó la presencia del candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, en Lanús. El dirigente peronista participó del Plenario Nacional de la CTA de los Trabajadores, que convalidó su retorno a la CGT.
Nuevamente Martín Insaurralde quedó erigido en pieza clave del PJ bonaerense. La inauguración final del Hospital de Llavallol congregó a figuras destacadas de la talla de Sergio Massa, Máximo Kirchner y Héctor Daer. Con un nivel más bajo de exposición que el de los peronistas, María Eugenia Vidal estuvo en Almirante Brown.
El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, pisó suelo lanusense. Lo hizo en el marco del acto que desarrolló la CTA que responde al docente Hugo Yasky, el cual se desarrolló en el microestadio del Club Lanús y tuvo como particularidad la decisión de la central de retornar a la CGT. Es el primer paso, todavía resta la convalidación por parte de la CGT de ese retorno.
El tema promete tener varios capítulos. Ocurre que por estos días la entidad que aglutina a la mayor cantidad de trabajadores en la Argentina está definiendo su futuro, y nuestra región podría haber sido el escenario donde se definiera esa situación.
Las versiones indican que estarían dadas las condiciones para que el sanitarista Héctor Daer se convierta en el futuro titular de la CGT. El tema se habría terminado de cocinar justamente esta semana en Lomas de Zamora durante la inauguración del Hospital de Llavallol, con la presencia de una importante cantidad de intendentes bonaerenses del PJ, Sergio Massa y Máximo Kirchner.
La “horneada” final podría llegarse a dar este lunes cuando Daer asista a un plenario de las regionales de la CGT que se desarrollará hoy, justamente, en Lomas de Zamora, en el cual también se promete la presencia de intendentes y destacadas figuras nacionales del ámbito sindical y político.
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Volviendo al acto de Fernández en Lanús, el candidato representó un fuerte respaldo a la figura del candidato a intendente local por Todos, Edgardo Depetri, quien en todo momento estuvo acompañado por el titular del Club Lanús y candidato a concejal, Nicolás Russo.
La visita hubiera sido más amplia, pero motivos de fuerza mayor provocaron que la actividad del candidato presidencial se centrara únicamente en las instalaciones del club.
La intención era llevar de recorrida a Fernández por el barrio de Monte Chingolo, pero por cuestiones que no quedaron claras, la actividad fue suspendida y todo confluyó en la sede granate.
Desde el peronismo apuntaron contra las autoridades municipales por no haber garantizado la seguridad de Fernández, pero justamente desde el Municipio rechazaron la especie y señalaron a las diferencias internas dentro del propio peronismo local como los principales causantes del cambio de rumbo.
El propio Nicolás Russo, en diálogo con el programa radial Política del Sur, reconoció que ocurrieron “algunas cosas raras”, pero evitó profundizar en la polémica.
La usina de rumores de la política señala una disputa entre camporistas y excamporistas lanusenses como la razón principal por la cual el aspirante al Sillón de Rivadavia decidió suspender su recorrida por Monte Chingolo.
En el entorno del candidato nacional no quieren problemas de cartel y mucho menos formar parte de algún tipo de disputa interna. La elección está a la vuelta de la esquina y todo hace prever que el triunfo está al alcance de la mano.
El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, volvió a colocarse en el centro de la escena política provincial del peronismo. Aglutinando a gran parte de los intendentes del PJ bonaerense y la presencia de nada más y nada menos que Sergio Massa, Máximo Kirchner y Héctor Daer. La inauguración final del Hospital de Llavallol fue un poco la excusa para la “juntada”. Videos de Alberto Fernández y Axel Kicillof acompañaron la actividad.
A esta altura no quedan dudas del peso político del jefe comunal lomense y el arrastre con el que cuenta en la provincia. Luego del acto se desarrolló un asado en el que se habló de política y del futuro, el cual todos descuentan que será en la gestión nacional y provincial.
Mientras la danza de nombres y cargos no para, el candidato a gobernador, Axel Kicillof, prefiere optar por la prudencia. Pero está más que claro que en su eventual triunfo los intendentes serán una pieza clave. Lo del lunes de la semana pasada fue una demostración más de lo que se viene.
También hubo otras definiciones, como las comentadas con anterioridad: la decisión de que Héctor Daer sea el único conductor de la CGT recibió el apoyo en Lomas de Zamora de los intendentes que adhieren a Insaurralde, y por si fuera poco, también el visto bueno de Máximo Kirchner y Sergio Massa. Las versiones señalan que la "bendición" también incluiría a Alberto Fernández.
Una pieza clave en ese andamiaje, sobre todo en el orden regional, es el actual titular de la CGT lomense, Sergio Oyhamburú.
El también concejal por el bloque PJ-Unidad Ciudadana de Lomas de Zamora es uno de los hombres de confianza de Héctor Daer, pero su vínculo local con Martín Insaurralde permitió profundizar el vínculo de Daer con el resto de los caciques de la provincia de Buenos Aires. Ese aval se llevó el hombre de la Sanidad el lunes pasado durante el acto realizado en el Hospital Llavallol.
El plenario de hoy de las regionales de la CGT, con presencia del propio Daer y parte de la plana mayor del sindicalismo argentino, es una clara señal del respaldo a Oyhamburú y la posibilidad de un futuro rol más que destacado en el proceso político que se avecina en la Argentina.
En la vereda de enfrente, los candidatos de Juntos por el Cambio prosiguen con su campaña. A sabiendas de que es una pelea imposible de remontar, la gobernadora María Eugenia Vidal estuvo en Almirante Brown. Lo hizo de la mano de su candidato local, Carlos Regazzoni. La intención era recorrer varios puntos del distrito, pero finalmente sólo se hizo presente en la sede del Comité de la Unión Cívica Radical de Adrogué.
Dentro del radar del equipo de campaña de Vidal estaba previsto hacer visitas a los hospitales del distrito y un cierre en una plaza. Finalmente eso no ocurrió. La versión off the récord fue que, al igual que en Lanús con Alberto Fernández, no estaban dadas las garantías para eso. La actividad se llevó a cabo finalmente en el histórico comité radical.
Desde la organización quedaron impresionados con la convocatoria. El salón cerrado, más todo el playón de estacionamiento, quedaron cubiertos por una convocatoria que en principio no era la esperada. Desde el radicalismo calcularon una presencia cercana a las tres mil personas. ¿Mucho? De todas formas, y por lo bajo, todos reconocen que la elección ya está perdida y que la intención es al menos mantener lo obtenido en las PASO de agosto.
Mucho más por lo bajo, varios reconocen que el pensamiento está más enfocado en lo que se viene después de diciembre y en el marcado de Cambiemos sin la figura presidencial de Mauricio Macri.
Desde la UCR se frotan las manos a la hora del pase de facturas por el “ninguneo” sufrido durante estos cuatro años en la Provincia, aunque también se muestran a favor de la continuidad del frente, pero con un esquema de conducción diferente.