De manera sorpresiva, el lunes se conoció la triste noticia del fallecimiento de Carlos Costello, titular de la seccional Avellaneda de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y de una de las regionales de la CGT de Lomas de Zamora. La información la confirmó la propia regional de la central obrera a través de las redes sociales.
Como parte de los gremios locales, el dirigente formaba parte de la conducción de una de las regionales locales de la CGT lomense y había protagonizado varios encontronazos por el futuro de la central obrera. En el último tiempo fue crítico de la conducción de la CGT nacional.
Costello falleció el lunes pasado en circunstancias que aún se desconocen. Mediante un comunicado publicado en la página de Facebook de la regional Lomas de Zamora de la CGT que conducía, explicaron: “En el día de la fecha, con profundo dolor notificamos del fallecimiento del compañero y amigo, Carlos Costello, secretario general de nuestra CGT Regional Lomas de Zamora”. “Hasta pronto amigo, pronto nos encontraremos en otra dimensión, siempre luchando por nuestros ideales, peleando por los derechos de los trabajadores y por la justicia social”, agregaron.
Los restos de Castello fueron velados en la Cochería Gabarrella, ubicada en avenida Enrique Santamarina 547, en Monte Grande.
De larga trayectoria dentro de la UOM, a la hora de morir Costello era protesorero de la seccional Avellaneda de la UOM y conductor de una de las CGT de Lomas de Zamora. Fue despedido por toda la dirigencia gremial, por la UOM La Matanza e incluso por Sergio Oyhamburú, que emitió un emotivo documento. La dirigencia política también despidió al dirigente, entre ellos el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, y el diputado nacional e integrante de la Corriente Federal, Walter Correa.
En la última etapa, fue un duro crítico de la conducción compartida de la CGT. “Esta conducción quedó goleada”, agregó, y recordó la cercanía de Héctor Daer y Carlos Acuña al Frente Renovador. En 2018, el referente de la UOM lomense descargó contra la conducción actual de la CGT por buscar los objetivos “pobres” de los propios dirigentes, motivo por el cual deberían “dar un paso al costado” para “barajar y dar de nuevo” y así construir la nueva conducción que los trabajadores “merecen”.