Desde que a fines de 2018 la multinacional Cofco cerró sus puertas, sus trabajadores luchan para preservar las casi 200 fuentes laborales. Junto al gremio aceitero, los empleados de la ex Nidera rechazan el cierre de la planta ubicada en Valentín Alsina, partido de Lanús, done se realizaba refinamiento de aceite para el mercado doméstico. Luego de extenderse la conciliación obligatoria, ayer las partes volvieron a verse las caras, pero no hubo ninguna solución al conflicto.
La empresa sigue en su postura de cerrar las puertas de la fábrica y despedir a sus empleados. Ante la falta de acuerdo, se extendió el período de conciliación, ante la posibilidad de que se abra una mesa de negociación, en tanto que el sindicato realizó una movilización a la sede de la cartera laboral en La Plata para exigir una respuesta de fondo al tema.
La nueva audiencia por el cierre de Cofco tuvo lugar en la sede del Ministerio de Trabajo bonaerense, donde las partes volvieron a marcar sus posturas encontradas. Mientras que los trabajadores piden la reapertura de la planta, la firma de origen chino insiste con el cierre definitivo.
Fuentes de la seccional Capital federal y Gran Buenos Aires del gremio aceitero SOEIA le confirmaron a Política del Sur que no hubo avances y se definió extender la conciliación obligatoria cinco días más. “Se aceptó para mostrar voluntad de diálogo, a la espera de que se cumpla la promesa de la empresa de crear una mesa de negociación donde se puedan acercar posturas”, agregaron las fuentes consultadas. Ante esto, el lunes 25 se volverá a realizar una audiencia en la cartera laboral.
En la previa se realizó una movilización para apoyar a los trabajadores en su pelea. “Desde el SOEIA queremos agradecer a todas las organizaciones que solidariamente nos acompañaron una vez más, en particular a los compañeros de nuestros gremios hermanos integrantes de la Federación de Tancacha, San Luis, Reconquista, Gualeguaychú, Esperanza y Bahía Blanca presentes este martes”, dijo el gremio, mediante un comunicado.
La semana pasada, cuando se extendió por primera vez la conciliación -que se dispuso sin reanudar las tareas de producción, como pedían los trabajadores- el Ministerio de Trabajo ordenó que los empleados cobren sus salarios, pese a no estar produciendo. Las constantes prórrogas no logran acercar las posturas, ya que la firma de origen chino insiste con sus argumentos: ante la caída del consumo interno de aceite refinado, producto de la crisis económica, se decidió cerrar esta rama en el país.
La planta de Valentín Alsina se dedicaba al refinamiento y embotellamiento de aceites, y su cierre deja en la calle a 195 trabajadores. A diferencia de otras audiencias, en esta se logró una presencia más activa del Ministerio de Trabajo, lo que fue valorado por los cesanteados.
El fin de semana pasado se realizó un festival solidario en Valentín Alsina, donde los despedidos, sus familias, gremios y movimientos sociales que apoyan la lucha se reunieron para ratificar la pelea por los puestos de trabajo.
En este contexto, Daniel Yofra, titular de la federación aceitera, anticipó que a fines de marzo se podría llamar a un paro nacional en Rosario, principal puerto mundial de exportación de aceite, y en todo el país, en el momento de la cosecha y exportación de granos hacia fines de ese mes.
En la jornada hubo referentes de distinto gremios, como Sipreba (prensa), SUTNA, APA, CTEP, Corriente Político Sindical Rompiendo Cadenas, ATE, CTA, metalúrgicos de la vecina planta de SIAT, Movimiento Evita, Partido Obrero, entre muchos otros.