El caso del conocido “Polaquito” desató una guerra cruzada entre oficialismo y oposición sobre la situación de los jóvenes en el país. UNICEF denunció una grave situación, que incluye una advertencia sobre “la extrema vulnerabilidad” en todo el país. Las organizaciones sociales también se suman al reclamo. La gestión de Lanús, en medio de la polémica por su participación en el testimonio difundido por Canal 13.
La presentación en el programa Periodismo para Todos del testimonio del conocido “Polaquito”, un niño de 12 años con un supuesto prontuario delictivo, hizo explotar la polémica. La denuncia sobre el arado de la nota (ver recuadro) y los cruces entre organizaciones sociales y el periodista Jorge Lanata terminó por configurar una discusión respecto a los jóvenes en el país. No solo fue una cuestión de seguridad, sino que el episodio abrió un debate más grande: cómo viven los adolescentes hoy, en especial en el Conurbano bonaerense. Más allá de las posibles implicancias políticas respecto al testimonio del niño de Lanús, los problemas estructurales respecto de estos sectores vulnerables siguen abiertos. Y lejos de resolverse.
Los datos que manejan entidades como UNICEF dejan en claro que el estado de vulnerabilidad no es nuevo y se profundizó en los últimos tiempos. Los reclamos hacia las diversas gestiones de Cambiemos apuntan a la falta de articulación de programas que protejan los derechos consagrados en la Constitución. Sumado a una mirada estigmatizante de la pobreza, vinculada a la delincuencia y la inseguridad. Es que muchos advierten que detrás de esto, el proyecto final que impulsarán estos sectores conservadores -que están en el Gobierno y también en la oposición- es bajar la edad de imputabilidad, algo que es rechazado por especialistas y que fue varias veces motivo de discusión.
Detrás de la polémica por lo que sucedió con el niño de Lanús, hay cientos y cientos de casos de derechos vulnerados, situaciones de pobreza y utilización política. Una realidad que se potencia en la región y que se meterá, aunque no se quiera, en una campaña que inicia con un tono preocupante.
UNICEF advierte
La situación de los niños y adolescentes se metió en la campaña electoral luego del testimonio del “Polaquito”, pero hace tiempo que varias organizaciones vienen advirtiendo sobre los problemas en esta franja de la sociedad. En su último informe sobre los adolescentes argentinos, UNICEF muestra la extrema vulnerabilidad de este segmento de la población. Embarazo adolescente, abandono escolar, trabajo infantil, pobreza y violencia hacia ellos y entre ellos son algunos de los problemas más graves.
Los datos sobre la violencia hacia los jóvenes son reveladores: “A pesar de que solo uno de cada 25 adultos a cargo de los niños cree que se los debe castigar físicamente, uno de cada tres adolescentes entre los 12 y los 14 sufre castigos físicos por parte de sus padres y uno de cada cuatro entre los 15 y los 17. Por otra parte, una de cada diez víctimas de trata para explotación sexual o laboral son menores de 18 años”.
UNICEF advirtió, además, sobre el incremento de la violencia entre adolescentes. Según datos aportados por la UNESCO, Argentina lidera actualmente los rankings de bullying o acoso escolar en los establecimientos educativos en la región: cuatro de cada diez estudiantes secundarios admiten haber padecido acoso escolar, mientras que uno de cada cinco dice sufrir burlas de manera habitual”. En la actualidad, 3.654 adolescentes de 13 a 17 años viven sin cuidados parentales en instituciones y familias alternativas por ser víctimas de abuso, violencia, abandono o trato negligente. Cuando cumplen los 18 años, se enfrentan a la vida adulta sin el apoyo familiar que tiene el resto de los adolescentes, y en la mayoría de los casos, sin tener resuelto dónde van a vivir ni de qué van a trabajar.
Además, en Argentina hay más de 5.500.00 adolescentes de entre 10 y 18 años, y uno de cada dos adolescentes de entre 13 y 17 años vive en situación de pobreza por ingresos monetarios. Según el informe, al menos medio millón de adolescentes está fuera de la escuela y solo la mitad de los que ingresan finaliza el nivel secundario. El abandono escolar está fuertemente relacionado con el embarazo adolescente y con la inserción temprana en el mercado de trabajo. En la escuela secundaria hoy, tres de cada diez estudiantes transita su escolaridad con sobreedad, y esto se debe en gran parte a que han repetido años anteriores o a interrupciones durante su trayectoria escolar previa. Los datos del nivel primario alertan que esta problemática se inicia de forma temprana: entre 15 y 17 de los estudiantes que cursan el último ciclo lo hacen con uno o más años de sobreedad.
Según datos oficiales, la incidencia de la pobreza alcanza a uno de cada tres habitantes, pero casi a uno de cada dos adolescentes. El nivel de las privaciones no es homogéneo en el país: la pobreza alcanza a uno de cada tres adolescentes en el sur del país, pero a uno de cada dos en el NEA, Cuyo y Centro.
En Argentina, en 2015 murieron 3.533 adolescentes de entre 10 y 19 años, lo que representa diez muertes diarias. La mortalidad entre los varones es dos veces más alta que entre las mujeres. Seis de cada diez muertes de adolescentes se deben a causas externas, entre las que se destacan los accidentes de tránsito (asociados a conductas de riesgo que se han incrementado, como el consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas), los suicidios y las agresiones. En 2015 se registraron 438 casos de suicidio (tres de cada cuatro correspondieron a varones). La tasa trienal de mortalidad de adolescentes por suicidios pasó de 2,5 durante el trienio 1990-1992 a 6.9 durante el trienio 2013/2015 cada 100.000.
Durante la última década se redujo la incidencia del trabajo infantil en Argentina, aunque en menor medida en los adolescentes. Según el informe de UNICEF, una de cada seis adolescentes de entre 14 y 15 años y una de cada tres de entre 16 y 17 trabaja. Entre los adolescentes más grandes, crecen significativamente tanto el trabajo para el mercado como las actividades domésticas intensivas, lo que en general entra en tensión con la escolaridad. Un 16,3 por ciento de los adolescentes que trabajan excede los parámetros fijados por la legislación en cuanto a jornada de trabajo permitida (36 horas semanales), y el 6,1 por ciento realiza trabajo nocturno, situación también prohibida por la ley.
Reclamo constante
Más allá de los datos duros de UNICEF, en la región la situación de los niños y adolescentes preocupa a muchas organizaciones sociales, que aseguran que desde que asumió el macrismo la situación empeoró mucho. En diversas entidades advierten que el empeoramiento de la situación social golpea especialmente a los chicos y adolescentes, que son especialmente vulnerables a esta realidad. Así lo advirtió la semana pasada el movimiento social Barrios de Pie de Lanús, que organizó varias ollas populares en distintos puntos del partido con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre la situación de los barrios y recolectar firmas para que se promulgue la Ley de Emergencia Alimentaria, que fue presentada por el diputado nacional de Libres del Sur Federico Masso.
Política del Sur dialogó con Melina D’Amico, referente de la organización social en Lanús, quien confirmó que desde ese espacio realizaron en los comedores y merenderos un relevamiento sobre la salud de los niños, el cual arrojó que un 43 por ciento de ellos está malnutrido. “En materia social tenemos unos problemas pendientes, pero igual fuimos recibiendo y ganando algunas reivindicaciones en cuanto a la materia alimentaria, y además entablamos un diálogo con el Municipio de Lanús para que sustituyan algunos alimentos por unos más sanos y nutritivos”, sostuvo D’Amico al referirse a la gestión del intendente local, Néstor Grindetti, en relación a esta problemática.
Esta situación no es exclusiva de Lanús. El dirigente de Libres del Sur en Avellaneda, Leonardo Urrejola, detalló el proceso del proyecto que impulsó su espacio con otras organizaciones sociales para luchar contra la malnutrición de los niños.
En diálogo con el programa de radio Política del Sur, Urrejola declaró que el tema de la malnutrición ya está instalado y representado por distintos organismos y comedores comunitarios. Contó que, en la última olla popular, la gente los acompañó en el reclamo y que buscarán presionar al Congreso para que la ley pueda finalmente salir y ejecutarse. “Nosotros llevamos la propuesta desde las organizaciones sociales, el Gobierno se comprometió a hacer algo y todavía no hizo nada”, apuntó.
En Lomas de Zamora, “Che Pibe” tiene una larga historia de trabajo con niños y adolescentes. Su referente, Sergio Val, es precandidato a concejal por el Frente Socialista y Popular de Víctor De Gennaro en Lomas de Zamora y busca poner la problemática en la agenda de campaña. “No buscamos electoralismo, queremos hacer política de verdad porque queremos otro país y tenemos otro modelo”, aseguró el educador y miembro de la fundación.
“Nos moviliza la situación de la niñez hoy más que nunca”, indicó Val sobre la infancia en los barrios más humildes, que se encuentra golpeada por la malnutrición, la contaminación, las adicciones, la delincuencia y la discriminación, algo que pondera sobre el resto de las propuestas. “Fuimos más veces al cementerio a enterrar niños que a la universidad a entregar títulos, y ese es un balance muy doloroso”, confesó uno de los fundadores de la organización, la cual ya tiene 30 años.
Imputabilidad
Muchos creen que detrás de la polémica con el “Polaquito”, desde algunos sectores buscan volver a instalar una vieja idea, muy resistida: la baja de la edad de imputabilidad. El Gobierno y algunos sectores de la oposición lo tienen en la agenda y lo sacan cada tanto, cuando un hecho sacude la sociedad. Pero muchos creen que es un error y lo resisten.
En la campaña, esta disputa parece volver. Durante una conferencia de prensa junto al ex ministro de Seguridad porteño Guillermo Montenegro, la candidata de Cambiemos Carolina Píparo se expresó a favor de bajar la edad de imputabilidad: "Hay menores que están pidiendo a gritos ser separados de contexto. El debate es difícil, pero es una realidad. Y cuesta que el debate sea genuino". La joven fue noticia tras haber sido baleada en una salidera bancaria, hecho por el que perdió su embarazo.
Durante una recorrida por Morón, la precandidata a senadora de Izquierda al Frente Vilma Ripoll denunció que desde la presidencia de Mauricio Macri se "agudizó" la pobreza en los menores de edad, y agregó: "En vez de tomar el camino de castigarlos, urge garantizar educación de calidad, asistencia y contención social". "Lo que los menores 'piden a gritos' es educación y no vivir más en la pobreza. Mientras no se tomen medidas sobre la desigualdad social, la marginación que condena a nuestros chicos y el ajuste presupuestario sobre la educación pública estatal, los menores y jóvenes quedan a merced de los narcotraficantes para vender y consumir o de los comisarios que los recluten para delinquir", agregó.
Además, aclaró que "los delitos que involucran a menores de edad son menos de cuatro de cada cien, y detrás de un menor, siempre hay un adulto". "Los chicos están en peligro, no son peligrosos. Para terminar con la inseguridad hay que atacar el triángulo de impunidad que gerencia el crimen organizado entre policías, jueces y punteros políticos", concluyó.
Cruces en Lanús por el informe televisivo
El “Polaquito” afirma que mató a un transa, que tiene armas, que roba. El informe televisivo de Jorge Lanata disparó muchas opiniones, que arrancó con una fuerte pelea entre el periodista y Juan Grabois, líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que denunció que se presionó al chico para hacer su testimonio, que virtualmente se lo secuestró y que la policía lo presionó para que diga lo que son mentiras.
“El MTE recibe 60 millones de pesos por año del Estado y nos acusa de haber secuestrado al chico con ayuda de la Policía Local y de haber guionado sus dichos. Lo mismo nos sucedió hace años con (Leonardo) Fariña y (Federico) Elaskar, los valijeros de Lázaro Báez. Hoy están presos”, comparó Lanata, y así comenzó su descargo contra Grabois, quien es muy cercano al Papa Francisco.
“Cometieron un delito gravísimo de utilizar a un niño para criminalizar a los pibes pobres. Ustedes son un ladrillo claro en el muro de exclusión que se impone en esta sociedad”, le dijo el dirigente durante la nota, que terminó subiendo de tono hasta llegar a los insultos.
Con el debate abierto, el MTE vinculó al secretario de Seguridad municipal, Diego Kravetz, en el armado de la nota. Es que en una parte se ve la patente de una camioneta que pertenece a un ex policía bonaerense exonerado en 2005 por el entonces ministro de Seguridad, León Arslanian, y denunciado hace dos meses nada menos que por la diputada Elisa Carrió como actor central de una red policial-judicial-política que garantiza cobertura e impunidad a redes delictivas en Lanús y Lomas de Zamora. Se trata del ex comisario inspector Daniel Alberto Villoldo, actual subsecretario de Seguridad de Lanús, mano derecha de Diego Kravetz y dueño de la camioneta en cuestión. Kravetz había admitido que ayudó a la producción de Lanata para realizar el informe, pero rechazó que presionara a la familia del menor, como dijo el MTE.
En tanto, en el Concejo Deliberante local no prosperó el pedido hecho por el bloque Unidad Ciudadana para que el secretario de Seguridad municipal dé explicaciones sobre una supuesta complicidad con el programa televisivo de Jorge Lanata. Al finalizar la sesión legislativa, que se realizó el viernes pasado, Política del Sur dialogó con el concejal de Unidad Ciudadana Mariano García, quien afirmó que la estrategia de difundir de esa manera el caso del “Polaquito” es buscar mostrar que la edad de ese chico coincide con la cantidad de años que estuvo el kirchnerismo en el gobierno, mientras que, al mostrar las cámaras de seguridad, quisieron dar a entender que el gobierno actual sí quiere combatir la delincuencia.