Acompañado por Curto y Mariano Cascallares, Bossio habló como un candidato a gobernador

El titular de la Anses, Diego Bossio sostuvo la importancia de contar la juventud “que tiene ideales, compromiso y sueños” y con dirigentes “que respeten el mandato popular”, durante la cena de fin de año que organizó el Partido Justicialista de San Martín y reunió a más de 3.000 dirigentes políticos.

En el evento, del que Bossio fue el principal orador, estuvieron presentes el Intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, el presidente del Bloque del FPV del Concejo Deliberante de Almirante Brown, Mariano Cascallares y el Primer Concejal de San Martín, Germán Cervantes.

El funcionario destacó: “Nosotros tenemos una historia, tenemos mística, tenemos luchas que han sido cruciales para el destino de la Argentina y no podemos, estos años de esfuerzo, regalarlos, ni entregarnos a aquellos que quieren volver al pasado, no podemos retroceder, la Argentina no tiene espacio para retroceder”.

Asimismo, al referirse a la participación de los jóvenes en la política, dijo celebrar "algo que es muy denostado por los medios de comunicación, que es la inclusión de la juventud en la política, una juventud que es sana, que tiene principios, ideales, compromiso".

Además, esta "fundamentalmente tiene un sueño, que es que al que le va mal, le pueda ir mejor en la Argentina, que al que tiene problemas y no tiene posibilidades, tenga la oportunidad de tener y de cumplir el sueño de la casa propia, de tener una familia con trabajo”, planteó.

En relación al municipio de San Martín, a cargo del intendente identificado con el Frente Renovador Gabriel Katopodis, el titular de la Anses recordó: “Hace unos días recorrimos los barrios afectados por las inundaciones, y a mí me dolía, me descomponía la desidia de un municipio que no había ni siquiera juntado la basura".

"Le pedimos a los dirigentes simplemente juntar la basura, y si no son capaces de hacerlo que se dediquen a otra cosa", dijo y afirmó: "se es peronista y se conquista la voluntad popular cuando se pone en el zapato del otro. Y para hacerlo, primero, te tiene que doler lo que le pasa al otro”.