

La Cámara que conduce la matancera Verónica Magario ultima detalles administrativos y tecnológicos a fin de dar inicio al demorado año ordinario.
La ex alcalde La Matanza recogió el guante de lo resuelto hace unos días por la Reunión de la Comisión de Legislación General, que dispuso un inédito cambo reglamentario para que el Cuerpo pueda desarrollar sesiones virtuales, y visitó al ministro del Interior, Wado de Pedro, quién la proveyó de la logística necesaria para la concreción de encuentros on line.
Magario trasladó para La Plata un sofisticado sistema de reconocimiento facial, cuya función consiste en facilitar la autenticación de identidades de los legisladores cuando se coloquen frente a la computadora para aprestarse a participar de la reunión parlamentaria.
Este moderno dispositivo acelera los tiempos, y es finalmente el detalle que faltaba para la concreción de un llamado a sesión por parte del Senado para el jueves 14 de mayo.
Magario justificó en el marco de la emergencia sanitaria la implementación de este tipo de mecanismos alternos: “Estamos en un período en el cuál tenemos que pasar a tener sesiones virtuales, por lo cual necesitábamos dispositivos de este tipo que ayuden en la identificación de los senadores”.
Las autoridades del senado infieren que con estas herramientas se brinda a los integrantes del Cuerpo criterios sanitarios de protección, al tiempo que desalienta el viaje de los legisladores a la ciudad de La Plata.
Apunta a la generación de un protocolo solvente: “Para nosotros es medular garantizar la salud de los legisladores y empleados, por ese motivo es que nos movimos con celeridad para la concreción de este propósito”, aseguró Magario.
Ahora el nudo del embrollo se traslada a la interna que se desenvuelve en el seno de los dos bloques mayoritarios, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, donde sus autoridades deberán definir el Reunión Parlamentaria cuál será la metodología y el criterio de interpretación en el cuál debe desenvolverse este primer encuentro.
Los senadores radicales reivindican el carácter presencial en el recinto para refrendar el cambio reglamentario: sostienen que el dictamen de la comisión de Legislación general no tiene facultades de sanción.
Ergo, insisten en que a partir de la segunda sesión recién es cuando entran en vigencia los cambios y podrán materializarse las sesiones en modo remoto.
Roberto Costa, titular del espacio opositor, interpreta que con un número menor de legisladores en el recinto debe votarse el dictamen de comisión por mayoría simple de los presentes, según el quórum acordado en Labor Parlamentaria.
Para en forma posterior proceder a habilitar el debate en modo remoto, ya entonces con la participación activa de aquellos senadores que se encuentren en videoconferencia.
Gervasio Bozzano, presidente de Todos, parece ir en la misma dirección, promueve una rápida ratificación de las modificaciones y comenzar el tratamiento de iniciativas, fundamentalmente la batería de medidas que hará llegar al parlamento el gobernador Kicillof.
El maipuense advierte a su tropa sobre la imperiosa necesidad de generar una dinámica de entendimiento con el bloque opositor, ya que infiere que buena parte de la aprobación de la batería de medidas que auspicia Axel jugará su suerte a manos del consenso al que se arribe en el ámbito de la Cámara Alta.