Al acercarse el momento culmine en lo concerniente a la aceptación o no de la propuesta de restructuración de la deuda de los tenedores de bonos argentinos y provinciales, el espacio político que conduce Gervasio Bozzano, a través de un proyecto de declaración presentado por Francisco Durañona, manifestó un efectivo apoyo a las negociaciones que vienen llevando a cabo los gobiernos de Alberto Fernández y Axel Kicillof.

En ese sentido, los legisladores remarcan que -tal como están estructurados- los vencimientos son insostenibles, razón por la cual es necesario amoldarlos a la capacidad de pago de cada Estado.

Además, destacan la necesidad de privilegiar a quienes más padecen las consecuencias de esta crisis extraordinaria e inédita.

La declaración de beneplácito explica que tanto el país como la provincia se encuentran en una situación límite ante los próximos vencimientos de deuda, los cuales resultan “insoportables” en las condiciones presentes.

Esto panorama, remarca el texto, se ve agravado por el escenario adverso que atraviesa el mundo, acentuado por la crisis socio-sanitaria y la incertidumbre a escala global generada por la propagación del COVID-19.

Es frente a este contexto adverso, que el proyecto rescata que la República Argentina y la Provincia de Buenos Aires han elaborado propuestas sobre la deuda pública que califican como sustentables y posibles, atendiendo a sus capacidades de pago.

El documento peronista subraya el criterio con que ambas administraciones han encarado el abordaje de una temática medular para asegurar el normal desenvolvimiento productivo del país y la provincia.

“Con profundo sentido de la responsabilidad política e histórica, el Gobierno nacional y el provincial han presentado planes de pago ante los acreedores privados que movilizaron el apoyo de amplios sectores de nuestra sociedad y del mundo”, esgrime el bloque oficialista.

Además, los senadores y senadoras del Frente de Todos enfatizan que, como han afirmado en reiteradas oportunidades el presidente Fernández y el Gobernador Kicillof, la voluntad de pago continúa firme, manteniendo preceptos de sostenibilidad de las obligaciones y la convicción de privilegiar al pueblo argentino.

El proyecto recalca que “hoy los argentinos y las argentinas, los bonaerenses y las bonaerenses, nos encontramos en unidad para superar esta situación”, al tiempo que evalúa que, más allá de las diferencias políticas, “es nuestro deber privilegiar a quienes más padecen las consecuencias de esta crisis extraordinaria e inédita”.

De esta manera y con vistas a las sesiones planificadas en la Legislatura para el próximo 14 de mayo, el oficialismo del Senado espera contar en ese momento con el apoyo sostenido del Bloque de Juntos por el cambio a esta iniciativa, un poco emulando lo conseguido por el presidente Fernández que comunicó a los tenedores de bonos el proyecto de restructuración en compañía, no solo de los gobernadores peronistas, sino también del intendente porteño  Horacio Rodríguez Larreta y el mandatario jujeño, Gerardo Morales.

Kicillof, aún famélico de respaldo cambiemista a su propuesta de deuda, no ha logrado hasta el momento convencer a los bonistas pese al sesgo endulzante de plazos más cortos para su cancelación.  

Esta circunstancia, despierta la expectativa de los senadores peronistas que bucean un acuerdo con el bloque opositor a esta Declaración de Beneplácito, que opere como espaldarazo para el mandatario bonaerense en su pulseada ante los  acreedores.