La Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) viene hace varios años reclamando mejores condiciones para las pequeñas familias productoras de alimentos agroecológicos, y entre las numerosas actividades que realizan, están los nodos de bolsones, almacenes, ferias y “verdurazos” en distintos puntos de Capital Federal y el Conurbano bonaerense. Sin embargo, el contexto del coronavirus hizo que la organización se replanteara sus prioridades y ofreciera un gesto de solidaridad.

Abastecimiento y precios

En diálogo con Política del Sur, Agustín Suárez, ingeniero y coordinador de la UTT, explicó la decisión que tomaron junto a otras organizaciones: “Nosotros, como productores de alimentos, lo que hicimos, más que reclamo, fue ponernos a disposición del pueblo, de la gente y del Gobierno, en esta pandemia que nos supera a todos.”

En ese sentido, Suárez remarcó que la propuesta es “garantizar los dos temas que estuvieron muy fuerte la semana pasada: la entrega de los alimentos en los mercados sin cortar esa producción y no aumentar las verduras y frutas que entregamos para que después llegue a la góndola o a la verdulería a un precio razonable”.

“Lo que se está discutiendo en estos días es que vas a la verdulería o al supermercado y el aumento es muy alto. Estamos vendiendo a los precios de siempre y no estamos ni tirando ni guardándonos la fruta ni la verdura porque no aguantarían ni es nuestra intención. Eso es lo que nosotros estamos saliendo a decir fuertemente”, remarcó.

“Abuso policial”

Sin embargo, el productor rural oriundo de San Vicente cuestionó que, en el marco de la cuarentena, quienes forman parte de la cadena de producción y comercialización de alimentos tienen “muchos problemas de circulación”, ya sea al trasladar la mercadería o en el transporte público cuando los productores van a sus trabajos o vuelven a sus casas, pese a estar dentro de las excepciones del decreto presidencial de aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Según declaró, vienen “sufriendo un creciente abuso policial, que sucede también en las barriadas”, lo cual generó “muchas denuncias”. “Me paran, muestro el papel que tengo, me dicen que no sirve, quedo detenido. Eso es todo el tiempo”, relató.

En esa línea, reclamó: “Ahí sí tenemos un punto que es necesario resolver ya, porque no sólo perjudica la producción y la comercialización de la verdura, sino que hay un abuso concreto de la Policía. (…) Muchos policías y gendarmes se sienten liberados a hasta casos de corrupción, te piden plata. Todo lo que te imagines está sucediendo.”

Diálogo

Por otra parte, Agustín Suárez contó que “en la mayoría de los municipios” de la región están “teniendo buen diálogo” con los intendentes, especialmente en San Vicente, donde pisan muy fuerte y ya están bien establecidos. También en Esteban Echeverría, donde tienen un almacén cerca de la estación de Monte Grande y proveen mercadería al gobierno comunal. Además, en Avellaneda trabajan con un gran mercado agroecológico; y en Quilmes están en tratativas para ganar una licitación con el Municipio. Asimismo, tienen mucha presencia en Capital Federal, La Plata y demás distritos bonaerenses.

En un sentido similar, comentó que también están “en contacto permanente” con el gobierno nacional y provincial, con quienes llevan adelante sus reclamos debido a -básicamente- las abismales diferencias de oportunidades que tienen en relación a los grandes productores.

No obstante, recalcó: “En medio de una pandemia, de un virus que nos afecta a todos, hay que colaborar con lo que sea. A nosotros nos toca producir alimentos, y por eso nos comprometemos a seguir trabajando para seguir entregando alimentos y a que, por lo menos de la tranquera para afuera, no somos los que estamos aumentando los precios.”