jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº1968

Gremiales | 21 feb 2020

ANÁLISIS

Paritarias bonaerenses: Kicillof tensa la cuerda con los estatales con su estrategia salarial

La decisión de cerrar por decreto la negociación con los estatales sentó un precedente peligroso en la negociación, luego de un inicio con buen clima. Esperan seguir discutiendo en las mesas técnicas, pero piden mantener abierto el diálogo. El resto de los sectores hablan de “incertidumbre” respecto de la estrategia salarial. Los docentes no recibirían oferta formal hasta que no finalice la paritaria nacional.


Por: Diego Lanese

En poco más de una semana, los funcionarios del gobierno de la provincia de Buenos Aires tuvieron varias reuniones con todos los sectores de los estatales, una ronda de discusiones para abrir el juego de la discusión salarial de este año.

 

El balance hasta el momento es modesto, ya que en ninguno de los casos hubo acuerdo, y sólo los gremios de la administración pública recibieron una oferta, que fue rechazada por insuficiente.

 

Pese a esto, el gobernador Axel Kicillof decidió tomar una decisión riesgosa y cerrar por decreto tanto el aumento compensatorio del 2019 como la primera suma fija del 2020, lo que generó incertidumbre en el resto de los sectores.

 

Es que la estrategia del oficialismo no está clara, y si se piensa cerrar por decreto el resto de las discusiones, el clima positivo que todos los dirigentes destacaron puede desaparecer rápidamente.

 

En tanto, aparecieron las primeras diferencias entre los sindicatos, un llamado de atención para lo que se viene.

 

Entre el viernes pasado y el lunes los gremios estatales de la ley 10.430 recibieron tres ofertas: una original de 1.500 pesos para recuperar lo perdido en 2019 y otra suma igual hasta abril de este año, y dos aumentos que llevaron ese incremento a 2.000 y 3.000 pesos, respectivamente. Todos fueron rechazados por ATE, UPCN y los gremios que forman la federación Fegppba.

 

Lejos de las expectativas, Kicillof decidió cerrar el mismo lunes por decreto este tramo de la discusión. “La paritaria está abierta”, dijeron desde el Gobierno, que dejará que sean las mesas técnicas las que sigan la discusión. Pero la decisión generó malestar.

 

“Estamos discutiendo cómo van a pagar los 4.000 pesos (que dio el gobierno nacional) y nos quieren transformar una parte de eso en dinero a los básicos. Es volver a discutir lo que ya está acordado. Lo dijimos y vamos a seguir firmes en esta postura de que queremos la negociación abierta para que, una vez que el Gobierno diga cómo lo paga, empezar a discutir el modo en que recomponemos el salario perdido en 2019 y obviamente la paritaria 2020”, se quejó el secretario general del Sindicato de Salud Pública, Miguel Zubieta.

 

Para los gremios estatales bonaerenses, esta estrategia genera al menos incertidumbre. “La verdad que el intercambio fue bueno, la reunión fue cordial, lo que no tenemos claro es cómo va a evolucionar la propuesta salarial”, sostuvo Fernando Corsiglia, vicepresidente de CICOP, el gremio médico.

 

El dirigente remarcó ante Política del Sur que “hay voluntad de empezar a resolver la situación problemática de los servicios de salud, como sucede en nuestro caso, donde el ministro se manifestó al respecto; lo que está bastante incierto es el panorama salarial”.

 

Los profesionales de la salud tuvieron un encuentro informativo en enero y otro esta semana, donde no recibieron una oferta salarial. Por eso la preocupación, que aumentó cuando se consolidó la idea de un decreto que cierre una parte de la paritaria.

 

La pérdida salarial de los años de gestión de María Eugenia Vidal es un tema que alarma a los estatales, que entienden que si la oferta será de 3.000 pesos, estarán muy lejos de lo necesario. Corsiglia confirmó que en dos años, los médicos perdieron 35 por ciento de poder adquisitivo.

 

En tanto, los judiciales -que se reunieron el viernes pasado- pidieron un aumento del 26 por ciento “de inmediato”, que es lo que estiman que perdieron por la falta de acuerdo en dos paritarias seguidas.

 

En el caso de los docentes, un trabajo del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma determinó que durante los cuatro años de gobierno macrista, los salarios del sector perdieron un 19,7 por ciento, pese a tener en la última paritaria ajustes por inflación casi mensuales.

 

Interna docente

 

La paritaria de los maestros es una de las que tiene mayor visibilidad, por las repercusiones que hay cada vez que se realiza un paro. Los primeros encuentros tuvieron la misma lógica que el resto de los sectores: repaso de la problemática heredada, listado de problemas, pedido de recomposición salarial y ninguna oferta.

 

Incluso, desde el gobierno de Kicillof volvieron a realizar una jugada que tensa el clima: voceros deslizaron que hasta que no haya oferta a nivel nacional -y un eventual acuerdo-, no definirán la pauta salarial.

 

El Ministerio de Educación que conduce Nicolás Trotta adelantó que el 26 de febrero llegará esa reunión de la Paritaria Nacional Docente, cinco días antes del inicio del ciclo lectivo. Además, se postergó el pago de un remunerativo de la paritaria 2019, que se “pateó” para marzo, lo que aportó otro ingrediente tenso a la discusión.

 

La situación terminó de plantear algunas diferencias entre los gremios que forman el Frente de Unidad. La Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) que lidera Mirta Petroccini y otros gremios exigieron públicamente el adelanto del pago del retroactivo al gobierno durante la primera reunión de comisión técnica salarial, y remarcaron que sería “un gesto de buena fe” que se pague antes del 2 de marzo, día donde deben volver los alumnos y maestros a las aulas.

 

Más allá de lo adeudado, lo que desde la FEB se remarcó también es la necesidad de definiciones en el ámbito nacional para poder avanzar sobre el acuerdo salarial en la provincia. Por su parte el mayoritario Suteba mantiene cierta tranquilidad y por el momento no se pronunció al respecto.

 

Otro tema que tensará la relación será la idea de la gestión bonaerense de subirse al pedido del gobierno nacional y evitar las cláusulas de revisión, bajo el argumento de “desindexar” la economía. Las ofertas realizadas a los estatales marcan ese camino.

 

“Conocemos las posiciones de Alberto Fernández y de la Provincia. Los funcionarios receptaron nuestra postura que es necesaria una cláusula de revisión, pero no plantearon ni rechazo ni aceptación. Por eso decimos que es incierto el panorama”, agregó al respecto Corsiglia, vicepresidente de CICOP.

 

Por su parte, Zubieta planteó que en caso de que el Gobierno insista con su negativa a este mecanismo, “el único modo de que el trabajador no pierda con la inflación es teniendo paritarias cortas. Cada tres meses necesitamos solucionar esto y empezar a discutir ya desde los primeros días de marzo, con recupero -insisto- de lo perdido en 2019”.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias