La conducción de la CTA Autónoma salió al cruce de los dichos del titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, que vinculó las cláusulas de revisión o gatillo con la inflación.

 

En medio de la disputa que llevan adelante Gobierno y gremios por la inclusión de estos mecanismos en las negociaciones, la central obrera se diferenció de estos dichos y defendió la incorporación de forma de blindar el salario de la inflación.

 

En este sentido, Ricardo Peidro, titular de esta CTA, cuestionó las pretensiones del gobierno nacional respecto de la negociación de los salarios, y remarcó que “las paritarias libres son libres. Puede haber sectores que las pacten y sectores que no. Ahora, con los que las pactaron se tienen que cumplir”.

 

Peidro se desmarcó de la postura de Yasky y aseguró que la cláusula gatillo debe ser discutida en un contexto de paritaria libre. “Si hay una razón para que no esté, deberían llamarnos y explicarnos por qué”, sentenció el referente gremial.

 

Por su parte, el secretario adjunto de la CTA Autónoma y titular del gremio ATE, Hugo "Cachorro" Godoy, también se diferenció de Yasky, y no descartó la incorporación de la cláusula gatillo en el marco de las negociaciones paritarias que se avecinan. "No la rechazo como método válido del derecho de los trabajadores a preservar sus ingresos salariales", dijo en declaraciones radiales.

 

De esa manera, el gremialista tomó distancia de la posición de algunos de sus pares, quienes en las últimas jornadas se mostraron a favor de negociar sumas fijas en vez de actualizar los sueldos en relación con la inflación.

 

"Está demostrado que a la inflación no la genera la evolución de los salarios. El último año, estos perdieron entre un 15 y un 20 por ciento, y en el caso de los estatales, un 25 por ciento de la capacidad de ingreso", explicó Godoy.

 

"Aún con servicios congelados, naftas con incrementos limitados y dólar planchado, los precios siguen aumentando. Eso demuestra que la espiral inflacionaria no la generan los salarios, sino las especulaciones de unas 200 empresas, que bien podrían ser controladas por el Estado, pero no hay políticas activas al respecto", precosó.

 

Esta semana, Yasky, manifestó su apoyo al pedido del presidente Alberto Fernández de suplantar la cláusula gatillo con la implementación de incrementos salariales con sumas fijas.

 

Yasky, también diputado nacional del Frente de Todos, justificó su postura actual sobre la cláusula gatillo, debido a que -explicó- “la economía en la Argentina se descarriló en un proceso de especulación financiera de toma de deuda que nos empujó a una espiral inflacionaria” y que lo que pudieran lograr los gremios en aquel entonces para que no cayeran los salarios “era válido”.

 

“La cláusula gatillo genera esa dinámica inflacionaria en la que siempre vamos a ir corriendo de atrás”, argumentó el dirigente.