El secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda (STMA), Hernán Doval, se mostró “optimista” y “expectante” con respecto a cómo este año el gremio negociará paritarias con el gobierno municipal, al señalar que “hubo un cambio de actitud en el Ejecutivo” que conduce el intendente Jorge Ferraresi.

En ese sentido, en diálogo con Política del Sur, el dirigente celebró que “hoy, después de mucho tiempo, en Avellaneda no hay compañeros apretados, hay compañeros que se están afiliando libremente al sindicato nuestro, están volviendo muchos compañeros que en su momento fueron apretados y se habían tenido que afiliar obligatoriamente a estos sindicatos patronales”, en referencia al SUMA -gremio afín a Ferraresi- y a otros que también se sientan a la mesa para acordar incrementos salariales.

De hecho, el dirigente recordó que a fin de 2019 se generó un “diálogo institucional” entre el STMA y la Dirección de Personal municipal, lo que habría permitido resolver cuestiones específicas de trabajadores o de distintas áreas. Sin embargo, remarcó que el objetivo es que esta situación “pueda pasar a lo general”, es decir, negociar el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), condiciones de seguridad e higiene, cuestiones salariales, entre otros puntos.

Se trata de temas que días atrás referentes de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) llevaron a la reunión que mantuvieron con la ministra de Trabajo provincial, Mara Ruiz Malec. Allí conversaron sobre la ley 14.656 de Paritarias Municipales y de la necesidad de que se respete y no sea modificada, como pretendían la federación que conduce Oscar Ruggero o el titular de los municipales de Lanús, Miguel Pedelhez, a quienes tildó de “pseudo dirigentes”. “La ley no se toca, vino para garantizar más derechos. Nosotros tenemos que garantizar que siga vigente”, afirmó Doval.

Asimismo, sobre las negociaciones de paritarias en Avellaneda, el líder municipal recordó que el único gremio habilitado formalmente para ello es el STMA: “Aspiramos a que haya un sinceramiento. Acá el único gremio que se puede sentar en paritarias es el nuestro. A partir de ese sinceramiento creo que se van a destrabar muchas cuestiones, porque inevitablemente va a tener que surgir un diálogo, por momentos seguramente será más amigable y por momentos será más ríspido”, resaltó.

En esa línea, indicó: “No es una cuestión de me gusta o no me gusta, es una cuestión de qué es lo que dice la ley. El Intendente con los otros sindicatos se puede sentar 28 mil veces, los puede llevar a comer, se los puede llevar a vivir a la casa si quiere. Ahora, para reunirse en paritarias, se tiene que reunir con nosotros.”