La Justicia de Lomas de Zamora sentenció el viernes último a nueve años de prisión domiciliaria a Juan José Bustos, el profesor de teatro condenado por abusar de nenes de un jardín de infantes de Villa Centenario en el 2017. 

En diálogo con Política del Sur, familiares de una de las víctimas se mostraron conformes con el resultado del proceso judicial iniciado el 21 de noviembre, aunque reconocieron que “hubiera sido mejor si cumplía la pena en una cárcel”. 

“Estamos contentos porque la Justicia escuchó las voces de nuestros hijos. Nos hubiese gustado más que vaya a una cárcel, pero igual estamos conformes”, expresó Mirian, madre de uno de los menores abusados. 

Bustos fue sentenciado “por resultar autor penalmente responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante y por ser cometido por el encargado de la educación en al menos seis oportunidades”. Fueron ocho las denuncias por abuso sexual a menores, aunque finalmente fue sentenciado por seis de ellas. 

Si bien fue condenado, no irá a la cárcel por el beneficio de la prisión domiciliaria otorgado por los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora. Además, le otorgó una “inhabilitación especial perpetua para ejercer la profesión de artista en proyectos de arte educativos a desarrollarse en colegios o instituciones vinculados a menores de edad”. 

“Creemos que se hizo Justicia y estamos felices de que haya sido condenado y que no trabaje nunca más con chicos”, manifestó Mirian a este medio, quien agradeció el trabajo realizado por la fiscalía y su abogado. 

Durante los alegatos, el fiscal Andrés Nicoletti había solicitado la pena de ocho años de prisión para el imputado, mientras que la querella a cargo del abogado Walter Bogado pidió que sea condenado a diez. Ambas partes coincidieron en considerarlo penalmente responsable del delito de “abuso sexual de menores”, en el marco del juicio que se le realizó por al menos siete denuncias. 

El caso 

El hecho tomó estado público el 25 de octubre de 2017, cuando decenas de familiares realizaron un escrache frente a la sede del jardín de infantes “Mis Pollitos” de Villa Centenario para denunciar casos de abuso. 

Bustos fue detenido y permaneció varios meses tras las rejas bajo la carátula de “abuso sexual gravemente ultrajante” hasta que la Justicia le otorgó la libertad, por lo que el tallerista llegó libre al banquillo de los acusados.