Fuentes cercanas a la investigación por el crimen de Chaco Chico, ocurrido el 14 de diciembre, indicaron a Política del Sur que el imputado David Alejandro Leiro (27) fue dado de alta este fin de semana y trasladado a la Comisaría de Llavallol, donde permanece alojado mientras la causa sigue su curso. 

Consultados por este medio, efectivos policiales que participaron de la detención del sospechoso negaron que los impactos de bala que recibió hayan sido consecuencia de un enfrentamiento armado con las fuerzas de seguridad.

“Falta determinar quién le disparó. Lo cierto es que cuando nosotros llegamos, él ya estaba baleado”, aseguró María Alejandra Castaño, titular de la dependencia policial de Lomas, quien advirtió que ellos llegaron a la escena del homicidio alertados por un llamado al 911 que daba cuenta de "una balacera".

Leiro se encontraba internado con custodia policial en el Hospital Luisa Gandulfo, donde se recuperaba de dos heridas de arma de fuego. Es el mismo centro de salud donde recibe atención Juan José Sarría, agredido durante la balacera de la que resultó víctima fatal su hermano, Cristian Sarría. 

De acuerdo al relato de los voceros de la fuerza, el móvil del asesinato habría sido un presunto caso de ajuste de cuentas cometido en el marco de un conflicto armado. Sin embargo, familiares del joven fallecido desmienten esta versión y sostienen su inocencia. 

“El asesino estuvo todo el día tirando tiros en el barrio, y cuando mi hijo volvía de trabajar, discutió con él porque disparó cerca de mi nietito de tres años”, contó el padre de la persona asesinada, José Sarría, quien aseguró que el presunto homicida habría actuado bajo los efectos de narcóticos. 

Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Lorenzo Latorre, que caratuló el caso como “homicidio”.