jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº1940

Provincia | 10 dic 2019

CÁMARA DE DIPUTADOS

Urrelli, vicepresidente primero y con el poder de la "tercera firma"

Luego de arduas negociaciones entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, se decidió crear la figura de "tercera firma" para el dirigente del PRO que reporta a Néstor Grindetti.


En un alquimia de movimientos el intento del Frente de Todos por quedarse con el poder total del manejo de la Cámara de Diputados bonaerense chocó con el desbalance de fuerzas en el Senado y finalmente, previa autorización del flamante gobernador Axel Kicillof, el oficialismo debió ceder una firma.

En los hechos lo que sucedió no fue que cedió una de las lápiceras, sino que agregó una tercera para cumplir con la exigencia de la oposición contar con una vicepresidencia con poder decisión real.

En la previa de la sesión preparatoria entonces se decidió que la "doble firma" creada por la anterior conducción de Manuel Mosca se amplia a una tercera firma. Así, cada decisión del presidente de la Cámara, Federico Otermin, deberá contar obligatoriamente con la rublica de su vicepresidente, Carlos "Cuto" Moreno, y del vicepresidente primero, el lanusense Adrián Urreli.

El hombre que responde al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, uno de los pocos dirigentes bonaerenses de JxC que salió fortalecido de las elecciones, fue literalmente impuesto al oficialismo. La creación de la denominada "tercera firma" fue la llave que destrabó el conflicto en Diputados que posibilitó la asunción de los legisladores de ambos cuerpos. 

La resolución abre un nuevo panorama en la Legislatura para ambos presidentes. Véronica Magario deberá conducir una Cámara donde la oposición tiene mayoría; mientras que Otermín debera hacerlo con un bloque que es mayoría, pero en continua negociación tanto hacia dentro (con el Cuto Moreno) como hacia afuera.

Es que la "triple firma" no solo corre para los expedientes legislativos, con el arrastre burócrático que eso conlleva, sino también para cuestión administivas. Esto significa, que cada gasto, erogación y uso de partidas que se realice del presupuesto de Diputados (la caja en 2019 fue de 8.300 millones de pesos) debe ser refrendado por los tres dirigentes.

 

 

 

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