El juicio por el crimen de Anahí Benítez, la joven de 16 años asesinada y cuyo cuerpo fue encontrado en la Reserva Santa Catalina, comenzará el 18 de febrero de 2018. Previo a ello, familiares y amigos de Marcos Bazán, uno de los detenidos por el hecho ocurrido hace más de dos años, sostienen su inocencia y organizan una nueva movilización a Tribunales para el viernes 6 de diciembre a las 9, ahora para pedir la absolución.

En diálogo con Política del Sur, la abogada del acusado, María del Rosario Fernández, reiteró la teoría de que su cliente sería víctima de “una causa armada” y aseguró que no existen pruebas en su contra. “No hay ninguna prueba en contra de él y vamos a pedir su absolución”, manifestó.

Para la letrada que tomó la defensa de Bazán, habría efectivos de la Policía involucrados en el hecho ocurrido entre julio y agosto del 2017. Así lo afirmó en declaraciones a este medio. “No tengo dudas de que hay policías involucrados en la muerte de Anahí”, expresó.

Según la hipótesis de Fernández, esta teoría sería extendida por los casos de corrupción que habrían ocurrido en la Comisaría 9° de Lomas de Zamora (Parque Barón). “Lo corroboro por el hecho de que después de eso fue removida toda la cúpula de la Comisaría de Parque Barón y parte está detenida”, explicó.

Su defendido permanece tras las rejas por el delito de “privación ilegal de la libertad agravado y homicidio agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género”.

Sin embargo, no es el único que se encuentra en esa condición: El otro imputado es Marcelo Villalba, cuya situación procesal está más comprometida debido a los rastros de su ADN que habrían sido hallados en el cuerpo de la víctima. Por esa razón, su causa fue caratulada como “robo, abuso sexual agravado por acceso carnal, privación ilegal de la libertad agravado y homicidio agravado por alevosía criminis causa por mediar violencia de género”.

Ante los insistentes pedidos formales de excarcelación de la abogada defensora de Bazán, los jueces rechazaron una por una cada solicitud presentada. Por ende, sus seres queridos organizaron actividades en reiteradas ocasiones para visibilizar su reclamo y que sea liberado.

Aseguran que se trata de “un perejil” y apuntan a la responsabilidad de otras personas involucradas en el crimen que permanecerían en la impunidad.