El conjunto de Gerli atraviesa horas complicadas. Luego de la quinta derrota consecutiva ante Sportivo Italiano, nuevamente El Porvenir se quedó sin entrenador tras el alejamiento de Walter Ruiz.

El director técnico solamente estuvo al frente del primer equipo en tres fechas, no pudo cosechar ninguna unidad y por eso la Comisión Directiva le pidió que deje el cargo en un decisión consensuada: “Dejé de ser el técnico de El Porvenir. Me junté con la Comisión Directiva, nosotros decidimos dar un paso al costado para descomprimir la situación. Quisimos hacer lo mejor, pero no se pudo”, destacó Ruiz.

Además, agregó: “Es como que nos echan la culpa a nosotros de cosas que vienen de arrastre, y con tres partidos mucho no podemos hacer. Arranqué contra Español y no pudimos hacer mucho.”

Walter Ruiz junto a su cuerpo técnico dirigieron a El Porvenir en las derrotas ante Deportivo Español, Cañuelas y Sportivo Italiano. En la caída ante Ituzaingó no pudo debutar porque todavía no contaba con el carnet habilitante.

“Necesitás un proceso para cambiar todo esto, no vas a cambiar en un mes lo que se viene arrastrando. Estoy sorprendido de todo porque es la primera que me pasa, hay que apoyar al proyecto para salir adelante, esto no se soluciona así, el cuerpo técnico nuestro tiene ascensos en el lomo, no somos paracaidistas, a todos los equipos donde estuvimos los hemos salvado, no tenemos ninguna mancha. Necesitás una pretemporada, es lo que había, pero necesitás un proceso de trabajo, no queda otra”, reconoció.

Asimismo, explicó por qué no se dieron los resultados: “Por lo físico no se dieron los resultados y moralmente los muchachos se bajonean y no le encontraron la vuelta. Pusieron actitud, las ganas saben que físicamente no están bien. Nosotros apuntábamos a que termine lo mejor posible en diciembre y apuntar a la pretemporada. Teníamos un solo refuerzo para traer, no errar era el objetivo y hacer lo mejor posible para la temporada que se venía”, detalló.

También, aclaró: “Que quede en la conciencia de cada uno. Ellos (los dirigentes) sabían que queríamos sacar a El Porvenir adelante, estábamos gratis acá, uno lo intentó y no se pudo que te banquen en el trabajo, en el día a día. Somos un cuerpo técnico muy trabajador, acá se quedan sorprendidos por el trabajo, que es lo que sobra, y los muchachos querían salir de esta mala racha.”

Por otra parte, reconoció cómo fue la charla que tuvo con los dirigentes antes de dar un paso al costado, y comentó: “Ellos nos pidieron que nos corramos a un costado por la gente que nos está insultando mucho. Igual estamos acostumbrados, pero te da bronca lo de la gente. Desde el primer día te tienen taladrando el oído, te insultan de arriba abajo. A uno que recién entró y está acomodando todas las piezas, nos dejaron un rompecabezas que hay que armarlo. Queríamos sacarlo para la segunda rueda, sacar adelante al club.”

 

Lo que viene

Cuatro fechas le quedan por delante a El Porvenir en el Torneo Apertura. La última posición preocupa, y por eso Guillermo Szeszurak y Walter Ruiz ya no están. Gustavo García se haría cargo del primer equipo el próximo lunes ante Argentino de Merlo.

“Lo único que puedo decir es que hay que cambiar la mentalidad entre toda la gente, hay que tratar de unirse en vez de insultar. Cuerpo técnico, dirigentes, jugadores, hinchas, esto tiene que ser un proyecto, hay que bancar las situaciones malas. Si no se labura, si hay vagancia, hay que echar a la gente. Está a la vista de los resultados que acá no hay misterios, la gente sabe todo, hay poca gente laburadora. Los socios e hinchas tienen que tratar de acercarse y ayudar y no insultar”, apreció Ruiz de cara al futuro de la institución.

 

Los dirigentes

El exentrenador se mostró dolido con algunos dirigentes, pero sin estar arrepentido de haber asumido en el club de Gerli.

“Uno cuando agarra, no tiene que haber quejas. Cuando llegás, planteás un proyecto y un orden de trabajo. Ese tiene que ser el primer respeto para poder cambiar. De algunos dirigentes faltó apoyo. Hay que cambiar, no se castiga más, no es sacar, es dar y tratar de mejorar”, manifestó.

Y agregó: “No me arrepiento para nada, volvería de vuelta. Mi mejor amigo fue Garrafa Sánchez. Uno se entusiasma, es un club grande, mínimo para estar en la B, y no puede pasar más por esta situación. A todos los muchachos que compartían el cuerpo técnico nos queda ese sabor amargo. Sacamos a otros clubes adelante sin tanto nombre y con nada.”

“Acá no hubo margen de trabajo, no hay confianza en un cuerpo técnico que contratás. Tendrían que habernos apoyado. Se tienen que replantear si quieren sacar al club adelante o no. Si vos te sentís confundido, no vas a lograr nada”, sostuvo.

Luego, soltó: “La dirigencia entró en duda, miedo a la circunstancia en la que se encuentra, ahora no queda otra. El tiempo dirá si estuvieron bien o no, hasta ahora no se ven los resultados.”

Por último, se refirió a su despedida y a la posibilidad de que Ricardo Caruso Lombardi apoye desde algún cargo al próximo cuerpo técnico: “Están mal, he hablado con algunos jugadores, por ahí no les gustan algunas circunstancias, los jugadores nos apoyaban, sabían que lo íbamos a sacar adelante. A pesar de estar mal físicamente, sabían que íbamos a trabajar en la pretemporada y lo íbamos a sacar adelante”, indicó.

Y concluyó: “Yo creo que, por lo que dicen todos, ya está, Caruso Lombardi va a estar desde algún lugar. Me molestan actitudes, las formas. El hombre está peleando algo para hacer. Está en la conciencia de cada uno, ojalá que salga todo bien. En el poco tiempo que estuve, vi gente buena, que hace las cosas bien y se come insultos. Hay que salvar al escudito, por sobre todo.”