A pocas semanas de cumplirse tres años del crimen de Leonel Sotelo, el joven baleado en la espalda en un confuso episodio, familiares de la víctima se mostraron disconformes con “la lentitud” para que se fije la fecha del juicio suspendido este año contra Giuliano Fattori, policía imputado por el hecho ocurrido el 1 de diciembre de 2016 en Burzaco.

“Seguimos igual desde que se suspendió y no volvimos a tener novedades de cuándo se va hacer el juicio ni nada. No creo que sea este año, pero espero que sea el próximo”, expresó a Política del Sur Noemi Robelli, madre de Leonel.

A mediados de junio, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora declaró “nulo” el proceso judicial contra el acusado y suspendió los debates, tal como había solicitado la fiscalía, que consideró que hubo errores en la etapa de instrucción.

Por esa razón, la investigación volverá a su etapa inicial y Fattori tendrá que ser indagado nuevamente como parte de la causa, por orden de los jueces Mariel Elizabeth Alegre, Nicolás Miguel Plo y Fernando Ariel Bueno, magistrado que dejó sin efecto las audiencias.

Durante los lineamientos planteados antes de comenzar la primera jornada, la Fiscalía cuestionó la decisión de Pablo Rossi, quien había caratulado la causa como “homicidio cometido en exceso de legítima defensa”. Por su parte, tanto desde la querella, a cargo de la titular de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), María del Carmen Verdú, y el letrado que defiende a Alan Devesa, se adhirieron al pedido.

“Ya van a hacer tres años de que la maldita policía me arrebató a mi hijo. Mientras Fattori está tranquilo en su casa como si nada, yo ya no lo tengo más a Leonel”, lamentó Robeli en declaraciones a este medio.

Según contó la mujer, en los próximos días organizarán una activiadad para homenajear a su hijo por un nuevo aniversario de su muerte. “Vamos a seguir en la lucha hasta el final, y hasta que se haga justicia por Leo no voy a parar”, advirtió.

De acuerdo a la versión del efectivo de la Policía Local acusado por la muerte de Sotelo, se habría resistido a un intento de robo por parte del joven y Alan Devesa, quienes lo habrían amenazado con un arma, por lo que -indicó- “repelió” la agresión con disparos de su arma reglamentaria.

Sin embargo, la víctima recibió los disparos por la espalda y los investigadores nunca encontraron la pistola con la que los presuntos ladrones habrían intimidado al efectivo para robarle. Las pesquisas policiales sólo encontraron nueve casquillos de bala, todos pertenecientes a la nueve milímetros de Fattori.