La concejal del bloque PJ-Unidad Ciudadana de Lomas de Zamora y diputada nacional electa por el Frente de Todos, Daniela Vilar, opinó que “lo que está sucediendo en Bolivia es, sin peros ni comillas, un golpe de Estado cívico, político y policial”.

“El presidente Evo Morales se ha visto forzado a renunciar ante los públicos hechos de violencia promovidos por grupos opositores sobre funcionarios del MAS, sus familias y el pueblo boliviano. La derecha ha forzado un quiebre institucional porque su espíritu es profundamente antidemocrático y violento”, criticó la edil al mostrar preocupación sobre el tema.

En este marco, cuestionó al gobierno de Mauricio Macri, desde donde justificaron la destitución de Evo y tildaron la ruptura democrática como “un impasse institucional”. 

“No condenar el golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales es lisa y llanamente justificar crímenes y es condicionar el apoyo a la democracia”, expresó Vilar, al tiempo que lamentó “que gobiernos democráticos y los organismos nacionales e internacionales no se expresen en repudio al golpe”. “Es inaceptable y de una alta irresponsabilidad institucional”, agregó.

En este sentido, adelantó a Política del Sur que en la sesión de hoy tratarán un proyecto para solicitar a las autoridades nacionales que “se pronuncien por las vías correspondientes en contra del golpe de Estado perpetrado en Bolivia”.

También, Vilar se dirigió a la comunidad boliviana que vive en la región: “En Lomas hay una gran comunidad boliviana que elige el distrito para arraigarse, desarrollarse, estudiar y trabajar. Muchas compañeras protagonizan acciones transformadoras en nuestros barrios. Para todos, el mensaje es que hay que encontrarnos unidos y no bajar los brazos”, expresó.

Por último, destacó la declaración del Grupo de Puebla, al afirmar que “la paz es un valor que se debe preservar sobre cualquier interés político coyuntural”.

En esta línea, se mostró expectante por el rol que tomarán en la materia el presidente y la vicepresidenta electa, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, respectivamente.

“(Ellos) se vienen pronunciando con coherencia política e histórica en sintonía con la paz y la preservación de la democracia. No tengo dudas que ese es el espíritu y la convicción de Alberto y de todo nuestro espacio político. Aunque sin engañarnos, no hay democracia plena con hambre y exclusión. En la democracia debe haber integración, desarrollo, paz y futuro para todos, y eso es lo que defendemos”, ponderó.