El dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) Juan Manuel Casella fue señalado por algunos dirigentes correligionarios de Avellaneda, quienes lo acusaron de haber puesto "palos en la rueda" durante la campaña electoral de Luis Otero para la Intendencia local.

El dirigente radical y gremial Mariano Moreno fue quien hizo las denuncias públicas contra Casella. "Hay algunos dirigentes del radicalismo que no participaron, pero aparte de no participar, no dejaban a sus militantes que participen”, fueron las declaraciones textuales de Moreno, al referirse al proceso de campaña que llevó como candidato a intendente a Luis Otero, perteneciente al partido centenario.

Ante las acusaciones, Casella se defendió aclarando que él no participó del proceso electoral porque no fue convocado, pero recordó que de ninguna manera impidió a otros militantes que sean parte, y fue tajante al asegurar que no le pueden echar la culpa de haber sacado 30 puntos en las generales, donde Jorge Ferraresi obtuvo la reelección por 60 puntos.

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Casella sostuvo que él cuando era candidata Gladys González fue uno de los que llamó a que haya un candidato radical, y Otero era un buen dirigente para ocupar su lugar por su vocación política, pero finalmente, al momento de ser candidato, fue respaldado por el vicegobernador Daniel Salvador, que le habría dicho que no lo convoque.

En este marco, el histórico dirigente radical fue muy crítico con Salvador y coincidió con su correligionario Federico Storani de que no tuvo protagonismo. "Salvador fue un vicegobernador que defendió los intereses de la Gobernadora, como presidente de la UCR defendió los intereses del partido", lanzó.

Asimismo, insistió en un debate interno en la UCR, ya que, según su análisis, con el resultado de las elecciones generales y el triunfo de Alberto Fernández, la coalición con el PRO fracasó.

"El populismo autoritario y corrupto volvió al poder, con lo cual la coalición de Juntos por el Cambio no logró su objetivo. Creo que la UCR debe ratificar su identidad histórica y consolidar su autonomía", sostuvo.

Y agregó: "Tenemos que asociarnos con todos los que están en la defensa de la República para que no suceda lo que sucedió en Bolivia."

En este sentido, marcó su postura con respecto a lo ocurrido en Bolivia, y fue contundente: "Por lo que mencionan los medios, lo de Bolivia se parece mucho a un golpe de Estado. Que la Policía no apoye al gobierno es un signo de golpe de Estado", sentenció.

"De todas maneras, no estoy de acuerdo con la manipulación electoral que hizo Evo Morales, eso lo ratificó la OEA. Esto no justifica una actitud golpista, hay que convocar a elecciones limpias, pero no justificar un golpe de Estado", completó.

Desde la UCR exigieron soluciones electorales transparentes para el problema boliviano.