En el interior del partido centenario, las declaraciones del hijo de Raúl Alfonsín no cayeron para nada bien en relación al “tipo de diálogo” ante el posible desembarco de Alberto Fernández en la Casa Rosada. Están los más críticos, quienes sostienen que Ricardo Alfonsín debe hacer honor a su apellido y a su origen partidario “y no meterse con el Frente de Todos”. No obstante, hay otros como el diputado nacional y ex vicepresidente de la UCR provincia Carlos Fernández, que, en diálogo con Política del Sur, apoya la idea de “la responsabilidad”, pero cuestiona “la ambigüedad discursiva” del ex legislador.

Para Fernández, “hay que leer completas las declaraciones de Alfonsín”. A su entender, él no habla de ocupar un cargo público, sino de estar funcionando desde el llano como una oposición constructiva. “No obstante, fueron declaradas con mucha ambigüedad, no sé si intencional o no, pero no es bueno cuando estamos en el medio de un proceso electoral y a una semana de las elecciones”, y consideró el manejo del Alfonsín “como un error a escasos días de las generales”.  

Sobre el futuro del radicalismo

Sobre el futuro del radicalismo, Carlos Fernández vio un horizonte integrado con la Coalición Cívica y el PRO, independientemente del resultado de las elecciones. “Ningún partido político en Argentina puede pensarse hacia adelante como exclusivo. Tampoco el radicalismo”, enfatizó.

“El grado de atomización que hay en la representación genera la necesidad de reconstruir espacios más amplios. El radicalismo va a seguir integrando la coalición. Indudablemente, a partir de esta elección va a generarse un cambio en el funcionamiento de las relaciones internas. La coalición va a tener reglas definidas de funcionamiento”, manifestó el diputado, al advertir de todas formas: “Está claro que el radicalismo va a tener un protagonismo distinto, fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires.”

Sobre “la Marcha del Millón”

Por último, Fernández destacó el apoyo a Mauricio Macri expresado en “la Marcha del Millón”: “Fue un hecho muy importante. En cada una de las ciudades de este país se vio una situación similar, inclusive en el exterior. Desde lo simbólico, fue una expresión de un sector muy importante de la sociedad que dio una clara señal que pretende no volver a ciertas políticas del pasado”, sostuvo.

A su entender, la movilización va a tener “impacto electoral”. “Después, si eso alcanza o no para ganar una elección, es otra discusión. Yo soy de los que cuentan los votos una vez dentro de las urnas, no antes”, concluyó.