Una organización delictiva cuyos miembros principales son de nacionalidad china, fue desarticulada en las últimas horas en el marco de una serie de allanamientos realizados en Lanús.

Fuentes policiales señalaron que los detenidos están acusados de extorsionar a dueños de supermercados de diferentes localidades de la zona sur del Conurbano, a quienes, mediante amenazas, les exigían 30 mil dólares en efectivo.

“Intimidaban exigiendo entregas de sumas abultadas de dinero, en general 30 mil dólares, a cambio de no meterles un tiro, no matar a su familia o no prender fuego el comercio. Asimismo, en algunos casos y ante el incumplimiento del pago, procedieron mediante la utilización de elementos combustibles a incendiar los locales comerciales”, precisaron los voceros de la fuerza.

Durante el operativo montado por efectivos de la Comisaría 7° de Lomas de Zamora, en conjunto con personal del ámbito la Jefatura Departamental Lanús, Dirección del GAD, Custodia y Traslado, hubo diez detenciones de un total de doce viviendas allanadas, donde se incautaron 107.915 pesos de dinero en efectivo, cinco armas de fuego, 24 teléfonos celulares, dos autos y una motocicleta, además de documentación importante para la causa, entre las cuales había cartas intimidatorias en idioma oriental, máscaras y bidones con nafta.

El procedimiento fue llevado a cabo por orden del Juzgado de Garantías 3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, en el marco de una investigación en curso por amenazas contra un comerciante chino que data del 16 de marzo de este año.

En esa oportunidad, los investigadores lograron identificar a los presuntos responsables: al menos doce personas mayores de edad, en su mayoría de origen oriental, que habrían participado de esas diversas prácticas extorsivas en comercios ubicados en Avellaneda, Almirante Brown, Lomas y Lanús.

Los cabecillas de la banda, identificados como “Huang” y “Lin”, pactaban la entrega de dinero y, en caso de represalias, indicaban a los demás miembros con menor protagonismo cuáles serían los comercios que iban a ser atacados.

“Eran quienes poseían un rol protagónico, contratando a las personas que indicaban los lugares donde se debían dejar las notas intimidatorias. Mantenían la negociación con los comerciantes a través de la aplicación WeChat telefónicamente, ordenaban el cobro de las sumas pactadas por intermedio de las personas a su cargo, cobraban el dinero exigido, como así también las represalias por el incumplimiento”, indicaron las fuentes.

Ambos lideres de la asociación ilícita junto al resto de los miembros de la banda apresados ayer permanecen tras las rejas bajo la carátula “amenazas, lesiones, tenencia y portación ilegal de arma de guerra. Tenencia y portación ilegal de arma de fuego de uso civil condicional sin la debida autorización. Supresión de numeración de objeto registrable”, a cargo de la UFI 12 de Lomas de Zamora.