Por: Ruben Molina

La semana política tuvo como gran protagonista a Martín Insaurralde. El intendente de Lomas de Zamora volvió a mostrarse junto a Axel Kicillof y mantuvo encuentros con varios jefes comunales de la región, como así también con aspirantes. Esa situación lo coloca claramente como una pieza fundamental del posible armado provincial que se avecina. Mientras tanto, en Lanús, el grindettismo avanza en su plan de municipalizar la elección; y en Avellaneda se reabrió nuevamente la polémica entre Jorge Ferraresi y el Sindicato de Trabajadores Municipales.

Insaurralde

El intendente lomense volvió a copar la escena regional. Recibió la visita del aspirante a la provincia por el Frente de Todos, Axel Kicillof, quien en plan de campaña participó de la presentación de la muestra itinerante Ana Frank.

Insaurralde y el exministro de Economía hablaron ante una platea de alumnos y docentes que participaron del encuentro, pero la imagen es una señal elocuente del esquema político que viene, y sobre todo, del rol protágonico que ostentará el jefe comunal. El fin de semana previo acompañó al candidato provincial en su gira por la costa y ahora eligió Lomas de Zamora para comenzar su campaña en el Conurbano. No es un dato menor.

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Pero esa no fue la única visita que recibió Insaurralde. Al día siguiente de la media sanción de la Emergencia Alimentaria, vino al distrito el diputado massista Daniel Arroyo. Fue en el marco, justamente, de discusión de políticas sociales. Pero ahí no terminó todo, ya que por su despacho también pasaron sus pares de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y de Almirante Brown, Mariano Cascallares, y el aspirante a la intendencia de Lanús, Edgardo Depetri. El "kirchnerismo paladar negro" también dijo presente esta semana en Lomas de Zamora.

Al margen de las especulaciones, lo cierto es que Insaurralde se encamina a ocupar un rol clave en el armado que se viene. Lo antedicho no significa que vaya directamente hacia un lugar en un eventual gabinete provincial. Pero sin dudas, será hombre de consulta a la hora de las decisiones tanto en el orden ejecutivo como legislativo.

Casualmente, durante la semana, a través de un medio nacional se disparó el nombre del diputado provincial insaurraldista Federico Otermín como futuro presidente de la Cámara de Diputados bonaerense. El tema no está cerrado, pero sí hablado. La decisión del alcalde lomense de dar un paso al costado en la pelea por la gobernación fue tomada en su momento como un gran gesto por parte del kirchnerismo. 

La promesa de espacios para el insaurraldismo en un futuro gobierno estuvo en la mesa de discusión e incluyó lugares concretos y nombres propios: el de Federico Otermín circuló, precisamente, para ocupar dicha presidencia.

Claro que esto es política y en el medio pueden surgir objeciones. Una de ellas es que la Legislatura bonaerense podría llegar a tener doble comando de la Tercera Sección Electoral. Cabe recordar que la presidencia del Senado debe estar a cargo del Vicegobernador, en este caso Vicegobernadora (Verónica Magario), hoy intendenta de La Matanza. ¿Magario-Otermín conducción del Legislativo? Es una opción.

Lanús

En Lanús tal vez se dé la única elección donde Juntos por el Cambio llegue a tener alguna expectativa de revertir un resultado que en principio también le fue bastante adverso en el orden local. El objetivo de parte del intendente Néstor Grindetti es concreto: municipalizar la elección, y si para ello hace falta cortar boleta, que se corte.

No en vano está circulando un video instructivo de cómo se debe cortar correctamente la boleta. Desde el grindettismo sostienen que en la elección hubo casi un cinco porciento que quiso cortar y lo hizo mal. Conclusión: ese voto terminó impugnado.
 

La campaña para el grindettismo ya comenzó, y el propio jefe comunal se puso a la cabeza de la cruzada. Todos los días, personalmente, recorre diferentes puntos del distrito.

Charlas con vecinos, comerciantes y empleados municipales. El objetivo es mostrar la gestión, hablar de cuestiones exclusivamente municipales y, sobre todo, compararla con la anterior (la de Darío Díaz Pérez) y vincularla con Edgardo Depetri.

Las "fake news" también estuvieron a la orden del día. Los anuncios sobre futuros y polémicos proyectos a cargo de una eventual gestión "Depetri" están a la orden del día. Las miradas del peronismo lanusense apuntan al segundo piso del Palacio Municipal. Inclusive, afirman que desde allí podría llegar a venir el "combustible" para un avión que todos los fines de semana propala el apoyo de Díaz Pérez para el actual candidato del Frente de Todos. ¿Dicen que todo vale en la campaña? Este podría llegar a ser el caso.

Desde el grindettismo quieren llevar a Depetri a un debate por temas locales. El dirigente kirchnerista mira para otro lado. Toma la pelota y la tira a la tribuna. Prefiere seguir con su libreto de cuestiones nacionales. En su entorno saben que, "haciendo la plancha" y sin producir muchas olas, tiene el triunfo asegurado. En el medio está planteado un debate público entre ambos candidatos que difícilmente sea aceptado por el candidato del Frente de Todos.

Avellaneda

El anuncio del intendente Jorge Ferraresi de un aumento del 56 por ciento para los empleados municipales generó una nueva polémica con el gremio que conduce Hernán Doval. Referenciado con el titular del Fesimubo, Rubén "Cholo" García, y definitivamente distanciado de Ferreresi, Doval calificó como "falso" el anuncio y aclaró que la suba es de tan solo el 8 por ciento, debido a que el resto ya estaba pautado a principio de año.

Pero el problema de fondo no es de porcentajes, sino de quién y cómo se toma este tipo de definiciones en el Municipio. Doval viene denunciando la discriminación de la cual es víctima su sindicato a la hora de la discusión paritaria en Avellaneda, y apunta a los gremios "cómplices" de avalar una decisión "unilateral".

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Lo ocurrido es un nuevo capítulo de la pésima relación que existe entre Jorge Ferraresi y el Sindicato de Trabajdores Municipales -que se referencia en Rubén "Cholo" García y tiene a Doval como titular local- incluye causas en la Justicia que aguardan definición efectiva a favor de los municipales. La gran diferencia obtenida en la última elección lo coloca al intendente de Avellaneda en una situación de fortaleza. A la luz de los hechos, nada indica que las cosas vayan a cambiar entre ambos bandos a corto plazo.