Alertada por un caso de violencia doméstica en una casa de Avellaneda, efectivos de la Policía Bonaerense descubrieron una “cocina” de droga en el interior de la vivienda y detuvieron a un presunto dealer de éxtasis de 33 años acusado de comercializarla en boliches de la zona. De su habitación incautaron estupefacientes y elementos utilizados para su fraccionamiento.

El detenido, identificado como Paulo Héctor Tuero, vivía en en Itapiró al 1700 junto a su madre, una jubilada de 63 años que lo denunció por dedicarse a la venta de sustancias ilegales. El hecho ocurrió ayer, cuando el personal policial de la Comisaría 2º asistió por un llamado al 911 que daba cuenta de un conflicto familiar y se entrevistó con la propietaria, quien advirtió que había sido agredida por su hijo.

Para sorpresa de los policías, la mujer denunció que su primogénito, quien se retiró tras la discusión, se dedicaba a la venta de sustancias ilegales en la propiedad y boliches, e indicó que la droga era cocinada y fraccionada para su venta en su dormitorio.

Tras el relato, registraron el cuarto de Tuero y encontraron diversos elementos que fueron incautados como prueba: 153 gramos de marihuana, una balanza de precisión, seis frascos de Ketamina, 20 frascos vacíos para fraccionamiento, una bolsa preparada para fraccionamiento, 118 pastillas de éxtasis, cuatro plantas de marihuana, una pantalla de cultivo, balanza personal con restos de cocaína, una hoja de anotaciones con listado de clientes y precios, y un handy. Minutos más tarde, después de escuchar las descripciones de la mujer, el acusado fue arrestado en la intersección de Mario Bravo e Itaipú durante un rastrillaje.

El apresado permanece tras las rejas imputado por el delito de “comercialización de estupefacientes” por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Avellaneda, dependiente del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.