Micaela Cancelo es una joven de 22 años que pelea por su vida en un hospital de Ezeiza luego de haber sido rociada con alcohol y prendida fuego en el interior de su vivienda, aparentemente por su pareja. Sin embargo, pese a las sospechas del entorno familiar de la víctima, el hombre permanece libre.

La mujer vive en la misma vivienda que Matías Rivas (21), el padre de la nena de 2 años de ambos, quien estaba presente al momento del hecho ocurrido este lunes en el interior de la casa ubicada en Posadas al 250, en Ezeiza.

Según la versión de Rivas, Micaela se roció con combustible y se prendió fuego, por lo que tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital Eurnekian, donde ingresó con quemaduras en el 80 por ciento del cuerpo. Debido a la gravedad de las heridas, fue derivada al Hospital del Quemado de Caballito, donde permanece internada.

Por el momento, la Justicia no tomó ninguna medida con la pareja de Cancelo, aunque la causa recién se inició y se analizan las evidencias. El hecho es investigado por la fiscal de Violencia de Género de Lomas de Zamora, María Lorena González.

La familia de la joven desmintió los dichos de la pareja de la chica, a quien acusó de violento. “En su declaración a la Policía, él dijo que ni siquiera era celoso, y eso es mentira”, aseguró Eduardo, el padre de la víctima, que en declaraciones a Telenueve aseguró que su hija sufría violencia de género y apuntó todas sus sospechas a Rivas.

“Hay muchos testigos que saben que ella era maltratada. Esperamos que se recupere para que cuente la verdad”, indicó entre lágrimas.