El Rojo de Avellaneda alcanzó la clasificación a los cuartos de final de la Sudamericana luego de haber caído 3-2 ante Universidad Católica de Ecuador en Quito. Los goles de Martín Benítez y Pablo Hernández le dieron el boleto a la siguiente ronda.

Independiente comenzó torcido el encuentro. Dispuso un esquema con cinco defensores, tres volantes y dos delanteros, apostando al error del rival. Sin embargo, sobre los siete minutos la idea de Sebastián Beccacece se desarmó porque se lesionó Cecilio Domínguez y debió salir reemplazado por Fabricio Bustos.

Más tarde, sobre los veinte minutos, un agarrón en el área de Alan Franco sobre Walter Chala fue visto por el VAR y el árbitro determinó un penal en contra de Independiente. La historia no podía haber empezado peor para el conjunto de Avellaneda.

Bruno Vides, ex Lanús, se hizo cargo de la ejecución y puso el 1-0 para la Universidad Católica. La serie estaba igualada.

El equipo de Beccacece no lograba hacer pie en el mediocampo y sufría la altura. Con pases cortos intentaba salir del asedio ecuatoriano.

Así las cosas, el uruguayo De los Santos marcaría un quiebre de inflexión en el encuentro. El volante se iría expulsado por aplicarle un codazo a Martín Benítez. La Católica con diez, el Rojo debía aprovechar.

Y sobre los 30 minutos llegaría la más clara del partido para Independiente: una mala salida del conjunto dirigido por Santiago Escobar le dejó la pelota a Bustos, quien entregó para Benítez, y el delantero en inmejorable posición no definió de la mejor manera entregándole el balón al arquero.

El Rojo siguió teniendo el dominio de las acciones y el conjunto local se replegó contra su valla. De esta manera, se fueron al descanso con mejores sensaciones para el equipo de Avellaneda. La serie estaba igualada y el Rojo con uno más debía ser paciente para lograr el gol de la clasificación.

En el complemento, Beccacece reemplazó a Francisco Silva por Cristian Chávez. Con el cambio intentaba tener más presencia en ofensiva. En el inicio se lo perdió Luis Amarilla en una contra que encabezó Chala para la Católica. El conjunto local desperdiciaba una chance inmejorable para ponerse en ventaja.

De todos modos, El Rojo tendría su premio. Luego de un centro de Bustos al área, encontró a Benítez, quien cabeceó al gol decretando el empate. En una fina posición, se encontraba en la misma línea, el árbitro revisó el VAR y convalidó la acción. Independiente llegaba al empate tan ansiado.

El conjunto ecuatoriano sentiría el golpe, y más aun cuando una habilitación de Chávez dejó a Pablo Hernández cara a cara con el uno de la Católica y el tucumano-chileno definió a un costado ante la salida del arquero. El Rojo se ponía en ventaja y la serie parecía liquidada, dado que el elenco local ahora estaba obligado a hacer tres goles para pasar de ronda.

El empate de Chala en una arremetida serviría sólo para la anécdota. Luego ingresaría Pablo Pérez para reemplazar a Benítez. El Rojo ya se sentía en cuartos de final.

Sobre el final, Independiente parecía agotado físicamente. El desgaste hecho durante gran parte del encuentro comenzaba a pasar factura. Y en el epílogo, un centro al borde del área de los de Avellaneda encontró a Luis Amarilla, quien apareció solo y de volea puso el 3-2. 

El Rojo aguantó y llegó al final del encuentro. Por los goles de visitante, el conjunto de Beccacece se clasificó a Cuartos de Final de la Copa Sudamericana. Un premio al esfuerzo del mejor de los dos. En la siguiente ronda deberá volver a visitar Quito para enfrentar a Independiente del Valle.