Provincia | 3 jul 2019
FRENTE DE TODOS
Los intendentes impusieron condiciones y casi no habrá internas en los distritos
La falta de avales fue el eufemismo utilizado para explicar las razones vinculadas a la declinación de las nóminas paralelas a las armadas por los jefes comunales, cuyo peso y pragmatismo territorial sirvió para mermar los enojos por la distribución entre La Cámpora y el Frente Renovador.
Los intendentes Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Alejandro Granados (Ezeiza) fueron algunos de los que se plantaron en la Junta Electoral del Frente de Todos para que se bajen las listas internas que no tuvieron el tupé de su lapicera.
La decisión definida de abajo hacia arriba y viceversa, pasando por el articulador Wado de Pedro, tiende a equilibrar en cierto sentido la balanza hacia los jefes comunales que manifestaron su malestar ante la repartija de puestos en las nóminas.
Más allá de que la mayoría de los alcaldes se percataron de aclarar los tantos, en el sentido de que que no había posibilidad de ruptura, las malas lenguas ya hablaban de la posibilidad de que banquen con pocas ganas la boleta del Frente de Todos.
El caso más paradigmático fue el de Lomas de Zamora. Insaurralde era uno de los dirigentes que aspiraba a competir por la Gobernación. Con la confirmación de Axel Kicillof en la competencia por el Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires, tenía más de una razón para aspirar al libre albedrío del armado de concejales y, por supuesto, sin oponentes internos.
Tal es así que la Junta Electoral del Frente de Todos decidió no reconocer las aspiraciones del exfuncionario sciolista Juan María Viñales y el extitular de Fútbol para Todos Pablo Paladino, otrora hombre cercano al exvicegobernador Gabriel Mariotto, quien mostró sus inquietudes respecto de tal definición.
“Hace tiempo que la oposición a Martín no puede participar en las internas de Lomas por la presión que hace el Intendente para que haya lista única”, cuestionó el extitular del AFSCA.
Y añadió: “Hay una mirada muy ombliguista que no reconoce a las otras listas. Es una suerte de desprecio por la militancia, una mirada absolutamente mezquina y una muestra de autoritarismo que no esconde más que una gran debilidad.”
En el caso de Echeverría, el presidente del PJ bonaerense, Fernando Gray, también se salió con las suyas y logró bajar las listas que encabezaban Miguel Belardi, Miguel Vargas y Lucas Diez.
Finalmente, en Ezeiza, el exministro de Seguridad provincial y barón de esas tierras, Alejandro Granados, a pesar de estar distanciado de la conducción del PJ, también consiguió acceso libre en la carrera a octubre. En este caso se bajaron las candidaturas del dirigente Víctor Contreras y Alejandro “Oveja” López, allegado a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
Avellaneda y Almirante Brown no tuvieron problemas en este aspecto. Jorge Ferraresi de hecho logró poner, en consonancia con La Cámpora, al primer candidato a senador provincial de la Tercera Sección Electoral, Emanuel González Santalla.