Victoria Sequeira es una madre que teme perder la tenencia de su hija en manos de su expareja, un hombre de 30 años a quien había denunciado meses atrás y varias veces por violencia de género. “Me la quieren quitar por ser pobre”, advirtió, sobre el papel del Juzgado de Familia de 6 de Lomas de Zamora que interviene en la causa, al cual acusa de discriminación.

La beba tiene 11 meses y vive con ella en su casa de Ingeniero Budge. Pese a los antecedentes violentos del padre de la menor, quien también padecería problemas de adicciones, la Justicia determinó que en los próximos días evaluarán “las condiciones en que vive la niña”, para decidir quién tendrá su custodia.

Esta decisión generó la angustia de la mujer, quien tiene miedo de que el próximo paso sea que le “arrebaten” a su hija. “Tengo todas las de perder en comparación con la casa de la abuela. A la Justicia no le importa que sea un violento”, afirmó a Política del Sur.

El pedido del hombre fue avalado por el Juzgado de Familia 6 del Departamento Judicial lomense, que previamente ya le había otorgado las visitas a pesar de la restricción perimetral que pesa sobre él. La disponibilidad horaria sería otro factor determinante, lo que genera más preocupación. “Como voy a trabajar, también corro en desventaja con él, que no trabaja”, remarcó Victoria.

Durante el tiempo que duró el vínculo amoroso entre la madre y el padre de la beba, el hombre se habría mostrado violento en reiteradas ocasiones a causa de sus permanentes recaídas con el consumo de drogas y alcohol. Por esta razón fue denunciado por violencia de género en más de una oportunidad. 

Sin embargo, para Victoria, “hay un prejuicio personal” hacia ella de parte del Juzgado, al cual también acusa de discriminación. “Me juzgan por pobre y me acusan de haber llevado una pareja a la última audiencia, cosa que es mentira”, denunció la joven, que en declaraciones a este medio criticó el papel de unas de las consejeras.

“Lo ponen en primer lugar a él, que es un violento, y no piensan en la criatura ni escuchan mis razones. Temo tener que esperar sentada que me quiten a mi hija por un prejuicio personal hacia mí. Estoy destrozada”, expresó la mujer, ante esa posibilidad favorable a su expareja. 

Según contó Victoria a este medio, la determinación se conocerá recién el 14 de agosto. “La espera es desesperante y no sé qué voy a hacer si deciden que se quede con el padre. Estoy destrozada”, manifestó.